Partiendo que somos personas, en ocasiones tomamos decisiones erradas en cuanto a los Recursos Humanos.
Lo más importante es nunca subestimar la importancia que tiene el área de Recursos Humanos para la empresa, algunas veces los errores son fácilmente reparados o enmendados, pero otras veces no es así. En consecuencia, debe existir un balance que promueva la estabilidad y la motivación al logro de los objetivos del equipo de trabajo, tales como:
- La falta de reconocimiento: Toda persona necesita sentirse valorado, siendo muy importante que los que desempeñan puestos de supervisión estén enterados acerca de los logros de los trabajadores en general. Es una manera de que se esté feliz en el trabajo, motivados, con orgullo y sentido de pertenencia a la empresa. Estos ‘adicionales’ se traducirán en mejores resultados; la manera de premiar a un trabajador es sencilla, va desde una felicitación verbal, unos días extras de descanso o un agradecimiento monetario, que en tiempos de crisis serían muy bien recibidos. En cambio, la falta de reconocimiento redunda en acciones que pueden costar a la larga muy caro.
- Mala comunicación: Nada puede funcionar bien si hay fallas en la comunicación, en especial entre el supervisor y los trabajadores. Bajo ningún concepto deben existir obstáculos para la libre comunicación, ya que puede terminar en un ambiente de incertidumbre, falta de confianza, miedo a la situación cara a cara y por ende se funcionaría como un ‘supuesto’ escenario que nadie aclaró, informó o explicó. Dejando al libre albedrío del desinformado, acciones que son responsabilidad de la empresa. Lo ideal es que se emanen las instrucciones de manera fluida, con el mínimo de burocracia o interlocutores, precisos y claros para que todo el equipo funcione en sintonía con los intereses de la empresa.
- Manejo de los ascensos: Muchas veces las empresas buscan fuera de sus límites personal para ocupar puestos que pueden ser cubiertos con trabajadores ya existentes, es decir, no reconocen las capacidades y experiencia de un empleado, solo porque está desempeñando otra función en ese momento. Lo que hacen es anunciar sus ofertas de empleo, realizan entrevistas y pruebas a nuevos candidatos, sin pensar primero que dentro de su plantilla, puede existir un relevo que ya está familiarizado con la empresa. Hay que comprender que muchas veces no solamente se trabaja por el sueldo, sino por escalar posiciones y hacer ‘carrera’ dentro de la empresa o institución, y por este motivo muchas personas abandonan las empresas que no van más allá en la proyección de carrera.
- Ambiente de trabajo: El espacio donde se desempeñan las tareas debe ser bueno, y de eso depende el éxito de la empresa, cuidar la iluminación, los aspectos ergonómicos, de descanso, baños, sitio para tomar los alimentos, clima y cumplimiento del horario, son factores que dicen cuánto le importan a la empresa sus trabajadores. ‘Comunicación horizontal’, respeto entre el patrón y el trabajador, conocer sobre su bienestar social y familiar son factores vitales. Estar cómodos, motivados y felices ayudará con el rendimiento y por ende en la productividad de la empresa.
