Como seres humanos pasamos por circunstancias y evolucionamos con la experiencia, de manera que decidir volver a un trabajo que ya hemos hecho a un lado, debería ser en condiciones diferentes, con escenarios que antes no existían, ni para la persona ni para la empresa.

Se supone que esa persona que ya pasó un tiempo fuera de la empresa y desea volver, ha cambiado su pensamiento, sus acciones y su forma de trabajar “para mejor”.  La empresa lo recibe con esa expectativa, poniendo a un lado pero sin olvidar la “imagen” que tenía de él, y queda por sentado que espera mucho más que antes.

Para la persona que comienza a trabajar en una empresa en la que ha estado, obviamente la conoce y es necesario ‘iniciar desde cero, olvidar lo vivido, logros o padecimientos, para que este reinicio sea satisfactorio para ambas partes’. Se supone que  profesionalmente esa experiencia le habría permitido asimilarlo, en consecuencia este trabajador debe demostrar un cambio radical, ya que cuando se decide dejar un trabajo, es porque algo no funcionaba, no le cuadraba o no le convenía. Solo que ahora al volver, no sabe si la empresa también cambió en esos aspectos para él negativos, aunque a veces las palabras no son suficientes y es necesario comprobarlo por sí mismo.

Volver a un trabajo del pasado, ¿es bueno o malo?

Este trabajador ‘”nuevo” debe observar un margen de tiempo para conocer los cambios, las nuevas personas, normas, los ascensos de sus ex compañeros, los nuevos compañeros, etc. Es posible que las cosas funcionen diferente o no, pero él tendrá que ajustarse al igual que cualquier nuevo trabajador, además quien regresa puede ser: porque al ver el mundo exterior se dio cuenta que no era tan malo su empleo, o que solo lo estaba analizando parcialmente y no de un todo.

¿Qué se espera de quien regresa?

Si tiene la misma actitud con la que se fue, su tiempo no será prolongado, debe adaptarse a la empresa no al revés, si busca cerrar heridas, lo que sucederá es que se intensifiquen, porque si no lo ha olvidado es que no ha sido superado, y tal vez busque venganza, actitud nefasta para ambas partes.

También puede ocurrir que las cosas y las personas no hayan cambiado, y quien regresa con otra visión, encaje de manera diferente. Igualmente, depende de la actitud de ambas partes.

Volver a un trabajo del pasado, ¿es bueno o malo?

Cambiar de empleo no es malo, ya que puedes aprender y la mentalidad de un trabajo para toda la vida ha cambiado. Cada quien tiene expectativas, formas de actuar, resistencia y opiniones distintas, todo depende de las circunstancias que lo empujaron al cambio. Por el contrario, que alguien permanezca muchos años en una compañía no necesariamente significa algo positivo. Hay compañías con alta rotación y eso se debe a algo!. Hay personas ‘acomodadas’ en su puesto aunque esté descontento, tienen flojera de buscar algo mejor, tienen una rutina y no siempre disfrutan con su labor. Y nos preguntamos ¿son buenos para la empresa? Hay opiniones y mucho que pensar al respecto…