Al parecer es una tradición que se publique la biografía de los herederos al trono de los Países Bajos al cumplir la mayoría de edad, todo esto con la protección de sus padres, que procuraron mantenerla lejos de los focos hasta que cumpliera la edad suficiente para afrontar sus deberes como princesa heredera al trono, quien reinará con el nombre de ‘Amalia’.
Este pasado 7 de diciembre Catalina-Amalia Beatriz Carmen Victoria de Orange cumplió 18 años, y por fin se dio a conocer el libro que habla sobre su vida, lo que le gusta hacer en su tiempo libre, sus estudios, su fe, y sobre su futuro como heredera al trono. Quien lo escribiera, la humorista y presentadora Claudia de Breij, basó éste libro en encuentros y conversaciones de ella con la Princesa de Orange. Dicha publicación con el nombre de “Amalia” al parece ha llenado todas las expectativas que se tenía de ésta biografía, con muchas horas de conversación así como mensajes de texto, tanto la princesa como la autora intercambiaban ideas y propuestas, la princesa se sinceró tanto sobre sus obligaciones y las expectativas que ella tiene como la futura Reina, así mismo aportó fotografías privadas de su archivo familiar.
“Si puedo prevenir una mala situación a través de la diplomacia, si he podido hacer que el mundo sea un poco mejor, entonces estaré feliz. Estoy al servicio de mi país. Doy mi vida por Holanda”, comentó.
Entre las tantas conversaciones que tuvo con la escritora, ésta pudo ver como es la princesa y en la mujer que se ha convertido, en éstas páginas deja entrever que no ha sido una chica rebelde, que le irritan las discusiones y que a pesar de no ser muy religiosa cree que existe algo después de la muerte, también menciona que de pequeña lloraba hasta quedarse dormida.
En junio de 2021 finalizó sus estudios secundarios recibiéndose con honores, piensa que si su destino no estuviera marcado, su opción sería el mundo de los negocios. Esta princesa con sangre latina, es cautelosa, perfeccionista, pero a la vez seria, cálida e increíblemente sincera. La realidad tocó a su puerta a la edad de 9 años, cuando su padre fue entronizado como Rey, y sus juegos de princesa con sus Barbies tomaron otro significado. Desde ese día todos empezaron a mirarla de otra manera, ya que se había convertido en la heredera. Ella nunca vio este puesto como una carga, sino como un honor, pero fue después de cinco años que se reconcilió con su destino. Sabe que su deber es estar al servicio de su país, y espera que para convertirse en Reina falten muchos años.
De sus padres nos cuenta que son muy cómplices, que su madre es su mejor amiga y la considera una colega, su padre sí aplica lo de ser un poco más severo, pero que igual es su mejor amigo, al igual que sus hermanas, tienen muy buena relación, sobre ellas destaca que Alejandra es la que más contesta y rebelde y Ariadna es la mas soñadora, pero que junto con ella son las que llevan la paz a la familia.
Amalia no tiene ningún reparo en afirmar que asiste a un terapeuta que la ayuda a vaciar sus preocupaciones, y lo ve como algo normal, esto debido a lo que le sucedió con su tía, la hermana de la Reina, quien se suicidaría hace dos años, que de igual manera la ayuda con los fallecimientos que ha sufrido su familia.
En lo que respecta a su futuro matrimonio, sostiene que si el hombre que la apoye, a quien ame, con quien quiera pasar el resto de su vida, no recibe la aprobación del Parlamento, entonces tendría que pensar que haría. Entre las profesiones que decidiría estudiar menciona historia, economía, derecho, así como relaciones internacionales.
Como dato curioso comenta que cuando su madre tiene eventos importantes, siempre termina preguntándole ¿dónde está mi anillo?, y es porque es una fanática de la tiaras, podría contar la historia de cada una de ellas.
