Hablemos un poco sobre esta señora, que hace algunos años fue la más odiada en el mundo entero ¿Por qué digo esto? Porque fue la tercera en discordia en uno de los matrimonios mas mediáticos de la historia y la monarquía inglesa.
Para un famoso periodista español llamado Jaime Peñafiel, conocido por su pluma afilada y, para aquellos como a mí que nos gustan estos temas de reyes y princesas, él es uno de los más famosos y fieros críticos a la monarquía, especialmente de la actual reina Letizia.
Leyendo el último artículo, que hace referencia a Camila de Cornualles, esposa del príncipe Carlos de Inglaterra, habla de su historia de amor con todo y el escándalo que fue noticia de primera página en los diarios del mundo, esto luego de que Diana de Gales afirmara que en su matrimonio existía una tercera persona. Sin embargo, fueron otros los hechos que ocurrieron después de su muerte, y mucho más ocurrió para que el príncipe decidiera casarse con ella y convertirla en su esposa.
Lo cierto es que la reina Isabel quiso terminar con las especulaciones y, en una comparecencia, pidió al pueblo inglés que tras su muerte, momento en el que su hijo ocupará su lugar en el trono, Camila fuera llamada reina consorte. Aunque esto no borra el hecho de que Camila pasó de ser la más odiada amante del príncipe Carlos, a ser conocida como la adultera más famosa de la monarquía inglesa.
Este pasado 17 de julio fue su cumpleaños número 75, y su primer encuentro con el príncipe heredero de Inglaterra ocurrió en un juego de polo, cuando tenía 23 años. Su romance pasó años en el secreto. Una supuesta anécdota de aquél primer encuentro, fueron las palabras de ella para Carlos: “Mi trabajo es en primer lugar consiste en hacer una reverencia y luego saltar a la cama”.
Estas palabras fueron las que se metieron como un gusanillo en la mente de Carlos, y es que para ella, aparentemente, era motivo de orgullo recalcar que el tatarabuelo de Carlos, el rey Eduardo VII y la bisabuela de Camila hubieran sido amantes por 12 años. La guinda sobre el pastel fue la provocadora frase: “estaría bien si repetimos la historia”.
Sean o no verdad, si vamos al caso, son palabras que se llegaron a cumplir porque, en efecto, así fue. Primero fueron amantes y ahora, para agrado de pocos y desagrado de aquellos que todavía no aceptan que será reina consorte, esta historia de amor parece que va a tener un final feliz después de todo.
