Con unas palabras de sus hijos, el príncipe William y el príncipe Harry, se hizo la desvelación de la estatua de la princesa Diana de Gales.

“Hoy, en lo que habría sido el 60 cumpleaños de nuestra madre. Recordamos su amor, fuerza y carácter; cualidades que la convirtieron en una fuerza para el bien de todo el mundo, cambiando innumerables vidas para mejor.

Todo los días deseamos que ella todavía esté con nosotros y nuestra esperanza es que esta estatua sea vista para siempre como un símbolo de su vida y su legado. Gracias a Ian Rank-Broadley y Pip Morrison, y a sus equipos por su excelente trabajo; a los amigos y donantes que ayudaron a que esto sucediera, y a todos en el mundo, que mantienen viva la memoria de nuestra madre”.

– Príncipes William y Príncipe Harry.

Diana de Gales la princesa del pueblo, como fue nombrada por las personas que la querían, pero sobretodo por los tan odiados tabloides del mundo. Siendo la princesa más fotografiada de la historia pero, también, la más triste, pues en muchas ocaciones sólo se le veía feliz al lado de sus dos hijos y cuando hacía sus obras de caridad.

Y se desempeñaba con un desprendimiento total, sin importarle el protocolo que en tantas ocaciones se saltó. Pero, para sus hijos fue su mejor compañera de juegos en cada oportunidad que tenían de compartir.

Hoy, sus hijos se unieron con esas bellas palabras, para así develar esta imagen hecha en bronce, donde se ve a una Diana acompañada de dos figuras de niños en un jardín, que se encuentra en el palacio de Kensington, la que fue residencia oficial de la princesa.

Este jardín fue rediseñado con 4000 flores, donde se emplearon 1000 horas de trabajo para que la figura de la princesa reposara en este bello y apacible escenario; digno de un ser humano especial tanto para sus hijos, como para todos aquellos que fueron tocados por sus manos solidarias.

De la estatua de bronce se pudo conocer que fue realizada por el artista Ian Rank-Broadley como un encargo especial de los príncipes, en un momento en que, la relación entre ellos, no pasaba por su mejor momento.

Asistieron también a este acto los hermanos de Diana, el Conde Charles Spencer y Sara McCorquodale y, por supuesto, el tributo de sus fans no podían faltar como la prensa.

Muchas fueron las especulaciones de que el príncipe Harry no asistiría a esta ceremonia, por las desavenencias que han tenido desde que éste dejara la vida real. Se tenía algún tipo de esperanza de que, en los funerales de su abuelo, pudiesen haber limado esas asperezas; pero, según asegura el biógrafo de The Time, Robert Lancey, “Los Cambridge, prefieren no hablar con Harry por temor a que esa conversación se terminara por filtrar a los medios“.

A mi parecer, el príncipe ha hecho de su vida un espectáculo para los medios de comunicación, de los que tanto dijo que huía.

Para todos los que conocieron en vida a la princesa Diana de Gales, pueden decir que su cumpleaños número 60 fue la ocasión especial de volver a ver a los hermanos unidos por la memoria de su madre.