Este simpático documental me llenó de nostalgia, realizado por el actor español Miguel Ángel Muñoz a quien conocía de varias series y luego como el primer ganador de Masterchef Celebrity España, y de la señora que lo cuidó de niño.
Miguel tomó la decisión de hacer un documental durante los días en los que acompañó a su tata, cuando comenzó el confinamiento por la pandemia del Covid-19. Es que desde hace tiempo (2009), Muñoz tenía el sueño de dirigir algún proyecto; y debido a esta cuarentena, que fue muy dura en Europa y sobretodo en España, pensó que era el mejor momento de compartir recuerdos con la Tata, la persona que lo había cuidado de pequeño, pues sus padres no podían hacerlo debido al trabajo.
La ya muy famosa tata de Miguel se llama Luisa Cantero Sanchez, quien acompaña a Miguel Ángel en los directos. Que me llamó mucho la atención gracias a su lucidez y la ternura con la que él la mira, especialmente cuando recordaba detalles de su vida y el tiempo que pasaron juntos en su niñez.
Este documental seria para Muñoz su debut como director; comenta que al principio grabó sin saber que lo iba a compartir, pero después tomo la decisión de que lo usaría para su primer trabajo como director.
Hace 3 años que Miguel Ángel Muñoz empezó a escribir el guión de una película de ficción, pero la pandemia lo cambió todo, y fue cuando decidió mudarse al piso (como le dicen en España) de 35 metros cuadrados de su tata para estar con ella; en cada directo mencionaban los días que llevaban. Un gesto muy tierno pues la cuarentena hizo que muchos adultos mayores murieran en soledad, y para él era una buena forma de hacerle compañía a esta señora que tanto le dio cuando era pequeño.
Entre las cosas que se pueden decir de este documental, es que no tiene nada de ficción; todo lo que allí se plasmó fue verdad, y es lo que ha gustado a tantas personas. En cada directo, al abrir el chat de comentarios, lo que se leía -y pude comprobarlo- era el cariño que los espectadores les manifestaban a ambos, y ella, tan dulce, se quedaba sorprendida y decía “Pero si no me conocen“, de forma muy inocente. Para muchos, el verlos resultaba como una especie de terapia, ya que la autenticidad de estos directos ayudaron a muchas personas.
Aunque sea duro decirlo, esta pandemia nos llegó a mover el piso y darnos una sacudida; nos ha hecho replantearnos qué estamos haciendo con nuestras vidas, y recordar lo olvidados que tenemos a nuestros abuelos y padres. Esto fue lo que inspiró a Muñoz a plasmar las vivencias con su tata en una película y bajo una luz alegre, lo que fue posible gracias a la contagiosa alegría de su tata, aún a sus 97 años. Sin embargo, él piensa que no ha hecho nada extraordinario.
La alegría que ella te trasmite te hace querer dejarlo todo por acompañarla, y es que todavía estamos a tiempo de hacer lo mismo con nuestros padres y abuelos; de recuperar esos recuerdos que vivimos con ellos, lo que nos transmitieron a nosotros, y a tiempo de saber más de sus vidas en sus años dorados. Y es que, en serio, al ver los directos de estas dos personas en Instagram, no podía evitar sonreír al verlo a él, un chico joven, famoso en España y a ella, su tan adorada tata. Me atrapó la ternura que los dos transmitían en cada oportunidad.
Este documental se estrenó este pasado 29 de diciembre y se llama “100 días con la tata”, ojalá puedan verlo y entender de lo que Miguel Ángel Muñoz quizo plasmar en él.
