Este tubérculo comestible de raíz gruesa pertenece a la familia de las amarantáceas, de un color púrpura o rojo intenso, esto debido a la betacianina, que es un pigmento que posee nitrógeno, con propiedades antioxidantes y medicinales, cuyas hojas también son comestibles, sin embargo, no son tan consumidas. El betabel tiene un sabor bastante dulce, que se puede comer tanto crudo como cocido, y se lleva comúnmente en ensaladas, batidos, jugos y postres.
En la antigüedad esta hortaliza tenía un uso medicinal, para aliviar dolores de cabeza y de muelas. Así mismo se le atribuyen bondades para combatir la hipertensión arterial y la obesidad, la anemia, debilidad en los huesos y hasta prevenir el cáncer. Sus nutrientes son utilizados para la producción de azúcar, y su pulpa es utilizada como colorante. Por tener una fuente de betacaroteno, antioxidante y fibra, es un colaborador para fortalecer el sistema inmune, previene problemas digestivos, y ayuda con problemas de visión.
Es uno de los ingredientes naturales preferidos por los fabricantes de productos de belleza por su contenido de vitamina C, K, E y B, además del colágeno, el calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc y cobre. Por todas sus bondades ha tomado gran fuerza como mascarilla para el rostro, pudiéndola elaborar en casa, ayudando a desinflamar y conseguir una piel de porcelana.
Y es que, en algunas ocasiones solemos amanecer con nuestro rostro más hinchado de lo normal, y ni hablar de las noches de desvelo, donde podemos percibir nuestra piel más opaca y algo cansada, cuyo problema puede llegar a desaparecer en semanas.
Es por estas maravillas que la naturaleza nos ofrece, que aquí te dejamos una opción de mascarilla natural con betabel, que te ayudará a tener un rostro más radiante y fresco, un aliado para combatir las líneas de expresión, aportando firmeza, revitalizando y desinflamando los tejidos de la piel, ya que colabora con la circulación sanguínea.
MASCARILLA DE BETABEL REJUVENECEDORA
Los ingredientes que necesitas son:
- 1 betabel mediano
- 2 cucharadas de miel
- 1/4 de taza de leche de coco
Su elaboración es muy sencilla, únicamente debes lavar muy bien el betabel e incorporarlo junto con los 2 ingredientes más en un procesador de alimentos, buscando una consistencia pastosa, una vez lograda, ya está lista nuestra mascarilla, ahora sólo viértela en un recipiente y es momento de aplicarla.
Como cualquier mascarilla, para su aplicación es importante tener el rostro bien limpio y seco previamente, si tienes brocha de silicona te vendrá de maravilla para ponerla uniformemente sobre la cara; de no ser así, no te preocupes, puedes hacerlo con las yemas de tus dedos.
Debes esparcirla bien, sobre todo en aquéllas zonas con líneas de expresión más acentuadas, y la dejarás actuar durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo, enjuaga tu rostro como de costumbre con abundante agua tibia o fría. Posterior a esto puedes usar tu crema de rutina.
Es importante que tengas en cuenta que si tienes una “piel de princesa”, como algunos le llaman, es decir, muy delicada, o has presentado alergias a ciertos productos naturales, debes consultar previamente a tu médico para evitar que resulte contraproducente.