Es un árbol único en el mundo, también conocido como nogal del Japón, o árbol de los cuarenta escudos. Es uno de los árboles vivos más antiguos que se conoce, existen hace 250 millones de años, con una capacidad de supervivencia de 3000 años, sin tener ningún pariente vivo.
De acuerdo a un estudio que realizó la revista científica PNAS, acerca del envejecimiento del ginkgo biloba, reveló que sus moléculas permiten que el árbol pueda sobrevivir tanto tiempo, y con 34 muestras genéticas recogidas, pudieron comprobar algunos ejemplares sanos en varios lugares de China.
Algunos botánicos que han estudiado sus órganos, llegaron a comprobar que aunque sus hojas mueran, los árboles no llegan a perder su capacidad de protegerse de los factores a los que son sometidos a través de los años, ésta es una de las tantas cualidades que hacen tan sorprendente esta especie, es por ello que su crecimiento sea tan saludable al pasar de los años.
Sus hojas son de color verde claro, con un tamaño de entre 5 a 15 cm aproximadamente, planas con forma de abanico. El extracto que se obtiene de sus hojas se utiliza para hacer preparados con beneficios antioxidantes al poseer “flavonoides”, que al ingerirse aumentan la circulación sanguínea central y periférica, y como consecuencia se hace más eficiente la irrigación de los tejidos orgánicos, así como los “terpenoides”, que ayudan a mejorar la circulación dilatando los vasos sanguíneos y reduciendo la viscosidad de las plaquetas. Por tanto, uno de sus principales beneficios es lo relacionado con el metabolismo y el envejecimiento celular y cardiovascular, estaría especialmente indicado para mejorar el riego sanguíneo.
Este preparado puede conseguirse a la venta en forma de tableta, extracto, cápsulas o té, y está estrictamente prohibido comer las semillas de ginkgo crudas o tostadas, ya que podrían ser venenosas.
Si se pretende ingerir este producto, es recomendable consultar previamente con un especialista en medicina, ya que todo tipo de tratamiento alterno también debe suministrarse bajo la supervisión de profesionales.
