Por tener un aspecto curioso es inconfundible con tan solo verlo y olerlo, y qué decir del sabor que le da a los platillos así como a los zumos e infusiones. Por si no lo sabías, el consumirlo puede traerte grandes beneficios, mismos que podrás notar de manera inmediata, como ayudarte a tonificar el cuerpo y desinflamar el abdomen, y a su vez te dejará un deliciosos sabor en la boca.

Tenemos que reconocer que el jengibre ha sido la estrella en la medicina tradicional china, y de ahí que sea considerado un tesoro medicinal en la tradición oriental, y de la Ayurveda (medicina tradicional y alternativa de la India).

Del jengibre se utiliza el tallo subterráneo de la planta, debido a las propiedades que se le atribuyen, y que ha creado un interés muy peculiar entre los científicos que los ha llevado a realizar estudios sobre sus múltiples beneficios, llegando a corroborar su valor como un tónico digestivo y circulatorio, usado para aliviar las náuseas y los mareos. Es considerado como un gran amigo de las defensas inmunológicas, así como un aliado antiinflamatorio y analgésico.

El jengibre, un aliado medicinal

No solo se recomienda a la hora de cocinar, sino también en infusiones, sus múltiples virtudes se deben sobre todo a su riqueza antioxidante, especialmente en componentes fenólicos como los gingivales, los shogaoles y el gingerol.

Dentro de sus características se encuentran el ligero picor que se llega a percibir, esto es debido al 6-gingerol; por su elemento antioxidante ayuda a contrarrestar el daño oxidativo provocado por los radicales libres en el organismo, lo que ayudaría a retrasar el envejecimiento a nivel celular. También contiene enzimas proteolíticas, que son las que le ayudan a digerir las proteínas contenidas en los alimentos, como varios minerales y vitaminas, en especial el potasio y vitaminas B6 y C.

Este tubérculo o raíz es muy utilizado para combatir la gripe y los resfriados, es una de sus propiedades más conocidas, y es porque ayuda mucho a la sudoración, como por su acción antiviral. Se le ha considerado como un gran digestivo, ya que favorece a la eliminación de las bacterias y otros microorganismos intestinales perjudiciales, por lo que su consumo regular contribuye a equilibrar los macrobióticos y a prevenir los gases estomacales, y la hinchazón abdominal.

Como remedio, el jengibre es tan eficaz como algunos fármacos usados habitualmente, entre ellos el ibuprofeno, esto como para tratar la inflamación de las articulaciones, para los que sufren de artritis y artrosis; así como la migraña, la lumbalgia y aquellos causados por los ejercicios físicos.

Es considerado un tónico perfecto para el sistema circulatorio, mejora en la resistencia a la insulina, la tensión arterial y los niveles de triglicéridos, así como los niveles del colesterol LDL. Estudios sugieren que los gingeroles pueden inhibir el crecimiento celular del cáncer colorrectal.

El jengibre lo podemos encontrar en varias presentaciones, fresco, seco o en polvo, pero lo ideal es consumirlo de manera fresca y natural, en porciones moderadas y si quieres que se conserve por más tiempo, puedes congelarlo o almacenarlo en rodajas finas y cubriéndolas con aceite de oliva.

Como en cada artículo que te presentamos, aunque se trata de una opción natural para obtener ciertos beneficios, siempre te recomendamos consultar con tu doctor de cabecera sobre todo, si puedes consumirlo de manera regular, y más aún si tienes alguna enfermedad crónica, para evitar que la ingesta de este pudiera ser contraproducente.

El jengibre, un aliado medicinal