Se puede decir que cada país y región posee sus propios aromas, y es que cuántas veces no nos ha pasado que a la hora de percibir un olor, nos trasladamos a ciertos momentos y lugares, muchos de ellos nos llevan a algún país o región que no es la propia. Es por ello, que los olores en las diferentes culturas influyen en la elección del perfume, tanto para tu persona como para el que quieras darle a tu hogar.

Dejando a un lado esos estereotipos ya conocidos y populares que el mercado ofrece para sus nuevas esencias, en esta oportunidad les daremos a conocer algunos de los aromas que nos remontarán a ciertos países en particular.

El mundo y sus aromas
Flor de cerezo japonés

En la cultura japonesa, que mucho se ha dado a conocer por lo cerrada que suele ser, el excesivo uso de perfume para ellos es una falta de respeto hacia los demás, ya que la estela que con frecuencia dejan los perfumes, no siempre son del gusto de todos, de ahí que lo llegan a considerar de poco respeto. Es por eso que los japoneses suelen ser muy sensibles a las fragancias de transparencia y suavidad con el valor que le dan a la “flor del cerezo japonés”, por su frescor, y con la unión de notas de leche de arroz, que la hacen una de sus preferidas.

En cuanto a los países occidentales el olor a limpieza lo vinculan con los olores de “orange y flores blancas” suelen ser muy frecuentes, en países como Estados Unidos, Inglaterra, así como en Canadá es frecuente tener estos aromas en hoteles y suelen regalarlos a sus huéspedes. En España, por ejemplo, la fragancia preferida es con “aroma de flores y fresas”.

En oriente medio, son sus aceites los primordiales en la creación de sus aromas, y con la “madera de oud unida a la de gaiac y la brasileña”, hacen un aroma característico, pero no podemos olvidar el olor de rosa moqueta, con acordes metálicos, restándole fuerza a la mirra, y es que en esta cultura suelen mezclar todos los géneros con aceites.

Por su parte, los europeos suelen prescindir de aromas y moléculas pesadas, ya que quieren fragancias limpias, y por supuesto, el toque amaderado floral, ya que a los occidentales se les puede conocer por el layering, que puede traducirse en capas, y que para atraer a la clientela de países árabes, se dejan llevar por usar un toque de resina amaderada, dulce y con un aire de especias, que suelen usarla en situaciones religiosas. Para los académicos del perfume, las notas de jazmín y alga, se vinculan a los antiguos soberanos del Golfo Pérsico, y debido a esto los europeos comenzaron a interesarse en estos aromas.

El mundo y sus aromas

Existe un dicho que dice: “entre gustos y colores no han escrito los autores”, pero en este caso el olfato, como pieza fundamental en lo que a olores se refiere, tiene la última palabra a la hora de escoger la fragancia de tu preferencia, pero la memoria te jugará un truco en lo que respecta al recuerdo de un aroma en particular. ¿Te ha pasado?

Fuente:
El país semanal