Ya conocida por desaparecer del ojo público por largos periodos de tiempo, para su nuevo lanzamiento coincide con la entrevista que le hiciera la periodista Abby Aguirre. Esta fue hecha en un gimnasio privado de West Hollywood, donde hace su entrenamiento los lunes por la mañana. Y es que ya son 3 años que Adele realiza un entrenamiento riguroso, el cual consta de levantamiento de pesas en circuito diariamente, y su ansiedad que es elevada, la controla haciendo ejercicios hasta 2 veces al día.

Al hacerlo en un gimnasio es como se terminan las especulaciones con la entrevista, para así poner en aprietos a la periodista. Al llegar Adele, lucía una transformación visible y vestimenta que mostraba la definición que ha conseguido en estos tres años, gracias a su entrenador Gregg Mule quien ha conseguido su musculatura, muy evidente en las licras que usa.

La cantante comenzó con su rutina elíptica, mientras la periodista daba vueltas en otra maquina, ya sin aliento. Al comenzar con las preguntas, ella dijo que tenía problemas de espalda al igual que la periodista, y que ambas sufrían de hernias discales en (L5 y L6).

Posteriormente, la cantante comentó que los lunes para ella son de amanecer con resaca, y que el encierro la convierte en una bebedora de vino las siete noches de la semana. A lo que la periodista escuchó “cada vez es más temprano, la bebida”.

Al poco tiempo, Adele afirmó que estos últimos años, ha pasado más tiempo con su entrenador que con cualquier persona, “esto a pesar que han salido otros a decir que ellos me entrenaron, malditos bichos raros, ni los conozco en mi vida”. En relación con el covid, la pregunta para ella fue si tuvo algún costo emocional, así como a sus amigos les afectó, sin embargo, para ella había sucedido un año antes con su divorcio.

El otro lado de Adele
Instagram: @adele

La pandemia despertó los demonios que tuvieron que enfrentar, el tiempo libre y sin nada que hacer, tuvieron que enfrentarse a sí mismos de forma aislada, y ya a ella le había tocado un año antes. Su vino favorito es el rosado Whispering Angel que la convierte en un perro labrador. Tras una hora de haber pasado por todas las máquinas de pesas, con la periodista ya agotada, Adele cantó unas cuantas canciones en el transcurso de la entrevista.

Interpretó una de las canciones de la banda sonora de “Rocky” y la llevó a imaginar a su protagonista, pero en su lugar vemos a una Adele con una imagen atlética, y de la misma forma que su voz, hizo sentadillas profundas, “que Dios sabe cuántos kilos alzó sobre sus hombros”. Su casa, en Beverly Hills, se parece mucho a una cosa de campo inglesa, era con 6.500 pies cuadrados, donde finalmente llegaron al terminar su entrenamiento y continuaron con la entrevista.

Habló sobre su intervención de una hemorragia en sus cuerdas vocales, en el 2011, motivo por el que cuida su voz, con periodos largos de ausencia en los escenarios. También habló de su cambio de actitud para con su hijo y la dedicación que ahora le dará a raíz de la pregunta que le hizo: ¿puedes verme? Y ella le dijo que sí, “porque yo no”, él le había expresado. Esto y las continuas críticas sobre su figura, han sido las preguntas que ella misma se hace, de lo que la hace feliz, y son esas ansiedades las que la llevaron al gimnasio, ya que así las controla.

Con comentarios desafortunados de las propias mujeres sobre su aspecto, es lo que más le ha dolido como mujer, que seamos nosotras mismas las que nos ataquemos, pero ahora vuelve fortalecida, y presenta a su actual novio, el agente deportivo, Richard Paul, en un partido de la NBA.

Es así que lo importante es que ella se sienta feliz, y nos regale canciones maravillosas, ¿no creen?