Para muchos Elon Musk está entre ser un visionario o un millonario lunático que no sabe qué hacer con tanto dinero y claro, al escuchar que entre sus pensamientos está y dicho por sus propias palabras: “no ser feliz hasta que la humanidad viva en el planeta Marte” la segunda opción no es tan descabellada. Lo que es claro es que hoy por hoy es el hombre más rico del planeta.

Las ideas de este señor me hacen recordar mucho a mi amado y difunto esposo, el cual pedía que sus cenizas fueran esparcidas en el espacio o que lo clonaran los extraterrestres. Cosa que también querrá Musk, pues entre los planes de este millonario está el que sea enterrado en una Galaxia muy, muy lejana.

Trasfondo

De origen Sudafricano, con nacionalidad canadiense desde 1989, y estadounidense desde el 2002; Elon Musk se considera un Agnóstico. Agnosticismo es la postura que pone en tela de duda ciertas afirmaciones, en especifico la existencia o inexistencia de Dios. Es decir, no afirma la existencia o inexistencia de Dios mientras estas no sean demostrables.

Con un título de físico y economista, este pasado 8 de enero hizo historia al convertirse en el hombre más rico del mundo con un aumento de 12.500 millones que se unieron a su ya capital de 189.700 millones de dólares, esto para la revista Forbes, logrando desbancar al propietario de Amazon.

Es difícil imaginar que este señor sufrió de acoso en su juventud, por ser considerado el más bajo de su clase, pero logró transformar esa imagen con el estirón que dio y cuando logró convertirse en un hombre con una inmensa fortuna, y cuyas ambiciones interplanetarias podrían eclipsar la historia de sus orígenes.

Vivió su infancia en el seno de una familia acomodada, pero que a pesar de eso fue blanco de las pandillas; luego del divorcio de sus padres y al no querer cumplir con el servicio militar de su país, se mudó a Canadá. No quiso cumplir con este deber debido al Apartheid, pues no comulgaba con la represión de parte del ejército para con las personas de color.

Con 17 años y ya en Canadá, comenzó la universidad en 1989 y luego de varios traslados se graduó en la Universidad de Pensilvania donde se tituló doble en física y economía, y de allí su emprendimiento tecnológico. Abandonó también un doctorado en Stanford y fundó en 1995 su primera compañía “Zep2”, junto a su hermano menor.

Inversiones de Elon Musk

Al hablar de sus inversiones tenemos que comenzar con Tesla Motors que, a pesar de no ser miembro fundador, llegó a liderar una ronda en el 2004 y logró un 25% de esta compañía.

SpaceX

Ha sido su más visión futurista. La misión es convertir la especie humana en interplanetaria, por esta razón invirtió 100 millones en la fundación de SpaceX, y la NASA le dio a la compañía un lucrativo contrato en el 2006 por la cantidad 1.300 millones de dólares, siendo uno de los más valiosos en el mundo.

Neuralink

Es un proyecto que consiste en implantar en el cerebro un dispositivo que desarrolle aplicaciones para comunicarse con el cerebro, para que con sólo pensar puedas enviar, por ejemplo, un correo electrónico. Aquí hizo una inversión de 158 millones de dólares en el 2019, contratando a los mejores expertos en la rama.

Otras inversiones

Así como The Boring Company: túneles y cosas Frikis como el lanzallamas, y por último Solar City, una empresa fundada por sus primos. Luego de una década la compró fusionó con Tesla por 2.600 millones de dólares. Esta compañía trata de implementar un complejo de sistemas de energía limpia para hogares que podrán ser controlados por una App que también el coche Tesla posee. Esta compañía tiene un valor de 8.4 millones de dólares.

Visionario o no, eso lo veremos en un futuro muy cercano.