Su nombre, Panta Petrovic, tras 20 años de aislamiento voluntario en una caverna de Serbia. En una visita al poblado más cercano, se enteró que se está viviendo una pandemia mundial, y en cuanto hubo vacunas disponibles contra COVID-19 sin dudarlo decidió vacunarse.

Este hombre de 70 años, hizo del distanciamiento social su forma de vida, y con la determinación de evitar todo contacto con la sociedad, tomó como casa una caverna en una montaña boscosa de Stara Planina, que se encuentra al sur de Serbia. Ésta se sitúa en una colina no apta para cardiacos por su gran inclinación; cuenta con una bañera herrumbrada que utiliza de inodoro, algunas bancas y una cama hecha con heno.

Lo que hace esta historia tan interesante, es que a pesar de vivir en aislamiento, al enterarse de la pandemia y saber que ya contaban con la vacuna, acudió al centro de salud para inmunizarse, y en una entrevista hizo un llamado a toda la gente para que también lo haga.

Ermitaño de Serbia sale a vacunarse contra COVID-19
Foto: Screenshot YouTube

“El virus no elige, vendrá aquí a la cueva, y ¿qué haría entonces?, no quedan muchos habitantes cerca, ¿quién nos va a ayudar?”

Dice no entender las quejas de algunos escépticos, y confía en un proceso que busque erradicar las enfermedades.

El hombre proviene de un poblado cercano de Pirot, anteriormente trabajaba como peón y estuvo casado en varias ocasiones. Un detalle interesante es que cuando decidió aislarse donó todo su dinero para la construcción de 3 pequeños puentes para su pueblo, ya que dice “el dinero cambia a las personas”.

Puede decirse que es un amante de la naturaleza, y en busca de su libertad, la consiguió aislándose de la sociedad: “yo no era libre en la ciudad. Siempre hay alguien en tu camino, se discute con la esposa, los vecinos o la policía, aquí nadie me molesta”, refiriéndose a su caverna en la montaña, señaló con una sonrisa que dejó ver su maltrecha dentadura.

Su manera de sobrevivir consiste en alimentarse de hongos y pescado que logra obtener en una quebrada cerca de su caverna, y de los animales de corral que tiene cerca. También cuando baja al pueblo, entre la basura busca desechos de comida, y en ocasiones recibe ayuda social, al igual que donaciones para sus animales de corral.

Su determinación a ser vacunado nos da un gran ejemplo, no existe excusa alguna para no hacerlo, y el llamado va dirigido en especial para aquellos todavía escépticos que se quejan y están renuentes a recibir las dosis requeridas para protegerse, así como a los demás, y buscar erradicar por completo esta terrible enfermedad.

Ermitaño de Serbia sale a vacunarse contra COVID-19
Foto: Screenshot YouTube