En Perú y, por primera vez, Ana Estrada consigue obtener el derecho a la eutanasia. Decisión que se ha convertido en una sentencia histórica.
El Poder Judicial de Perú ordenó al Ministerio de Salud y al Seguro de salud, respetar la decisión de Ana Estrada Ugarte de poner fin a su vida, a través del procedimiento técnico de la eutanasia. Esto se anunció en la cuenta de Twitter de la institución, donde también incluyeron el dictamen de la sentencia a favor de Estrada.
La eutanasia no está permitida en Perú. Sin embargo, la sentencia reconoce y autoriza ,por primera vez en la historia del país, el derecho de una persona en particular a terminar con su vida. El ministerio de salud, que tiene un plazo legal de 72 horas para apelar, aún no se ha pronunciado.
Poco después de conocerse la sentencia, Estrada expresó su satisfacción en su cuenta de Twitter. También agradeció al juzgado, al personal de la Defensoría del Pueblo y a su familia.
Ana Estrada y su batalla por la eutanasia en Perú
Ana de 44 años, padece de polimiositis, una enfermedad degenerativa. Esta le fue diagnosticada desde que era una niña.
Desde que abandonó el ala de cuidados intensivos del hospital en 2015, a donde había ingresado debido a la enfermedad, el deterioro progresivo la ha mantenido en casa, en cama; con cuidados médicos las 24 horas del día y conectada a un respirador durante las noches.
Según Josefina Miró, parte del equipo legal de la Defensoría del Pueblo; los efectos de esta sentencia sólo son aplicables a Ana Estrada. Esta institución, presentó a inicios del año pasado, un recurso ante el Poder Judicial para que se le permita a Ana Estrada la muerte asistida cuando su condición sea insostenible.
El código Civil peruano penaliza este tipo de acciones y la Defensoría ha manifestado que esto no se aplica en su caso.
Esta es la primera instancia, pero podría ser la definitiva, si es que las procuradurías de los ministerios de Salud y Justicia decidieran no apelar, afirmó Quesada. Agregó que confiaba en que ello no ocurriría porque las instituciones del Estado deberían adherirse a ello.
“El derecho existe, está ahí. Y en esta oportunidad está encarnado en una persona, que es Ana Estrada”.
Defensor, Walter Gutiérrez.
Según la propia Estrada, conseguir el oxígeno que requiere dada su condición se convirtió en todo un reto debido a la pandemia. Ella siempre aclaró que no quiere morir y que su lucha, antes de ser un alegato por la muerte, lo es por la vida y por la libertad de elegir.
“Más que nunca amo la vida y por sobre todas las cosas de este mundo, amo la libertad de elegir. Esta búsqueda por la muerte se convirtió, paradójicamente, en una motivación para vivir”
Ana en su Blog “Ana: Por una muerte digna”.
