Seúl se convirtió en el escenario de una pesadilla durante la celebración de esta emblemática festividad estadounidense que reunión a miles de jóvenes en una zona popular en esta ciudad asiática; este lugar es conocido como Itaewon, una calle únicamente para peatones, llena de bares y restaurantes muy visitados por la juventud coreana.
Muchos habían soñado con esta celebración y jóvenes y adultos asistieron con disfraces o sin ellos, aprovechando el levantamiento de las restricciones sanitarias. Y en esta oportunidad el famoso día de brujas se celebró en ese país dos días antes ya que este caía un lunes, y por ser los coreanos muy dedicados al trabajo, la festividad fue adelantada.
Ese sábado 29 de octubre era un día en que la juventud coreana pensaba liberarse de la presión cotidiana, pero que se convirtió en día de horror cuando se produjo una estampida. La multitud de personas que intentaban escapar, al no poder salir de esa calle tan estrecha se formó una especie de embudo, donde al caerse una persona se formaría la escena más trágica. Muchos jóvenes fueron aplastados.
Al hablar de la cotidianidad de la vida en Seúl nos llegan comentarios de que ellos son conocidos por ser disciplinados y conformistas con su vida diaria, pero que a su vez suelen desahogarse y divertirse a la mínima oportunidad que tengan. En el imaginario coreano, el barrio de Itaewon es asociado con una imagen pícara y festiva.
Durante décadas, fue el cuartel general de los estadounidenses, como si fuese un pequeño rincón de Dakota o Michigan, dos ciudades de los Estados Unidos. Y es que en este país estuvieron estacionados con sus bases militares hasta mediados del año 2000; se podían ver a miles de soldados norteamericanos paseando por sus calles en sus uniformes.
En un país cerrado y ultratradicional, los habitantes de Seúl vinieron a perderse en esas empinadas callejuelas en las laderas de la ciudad, para escuchar música de rock, a beber Budweiser de barril y a comprar malas imitaciones. Con los gringos ya fuera de Corea, Itaewon siguió siendo el centro de las fiestas, de los restaurantes más bonitos de la ciudad capital, así como el distrito de las boutiques de ropa de calle y de los bares de bolsillo sofisticadamente decorados.
Se daba una imagen de una Corea del Sur relajada y conquistadora que en los últimos años se ha impuesto gracias al boom de los Idols, de los doramas y del K-pop al resto del mundo. Pero a raíz de lo sucedido en esta celebración de Halloween, ahora Itaewon será etiquetada como el sitio donde murieron decenas de jóvenes que buscando algo de diversión, murieron aproximadamente más de 150 jóvenes.
Todavía las autoridades no han terminado con las investigaciones y la posible causa de esta tragedia, pero para muchos la culpa es de la falta de planificación y el poco control en zona donde se estaba reuniendo una gran cantidad de personas; es más que evidente que faltó esa coordinación, y ahora se ven a funcionarios del gobierno pidiendo perdón y llorando en las comparecencias públicas.
Serán difíciles de olvidar esas imágenes donde se ven los cuerpos de las personas tapadas en las aceras de las calles y a los paramédicos tratando de salvarlas. Esperemos que finamente se llegue a las causas de lo que provocó dicha estampida.
Fuente Revista Paris-match.
