Los ‘telómeros’ son la parte final de un cromosoma, son secuencias repetitivas de ADN no codificante del cromosoma que protegen de cualquier daño, para entenderlo mejor, son los guardianes del material genético, ya que protegen a las células cuando se dividen sin que la información genética se dañe, para que todo marche a la perfección en nuestro cuerpo. Cuantos mas años vivamos éste se acorta, así que cada vez que una célula se divide, los telómeros se van haciendo mas pequeños, al grado que no pueda seguir protegiendo a los cromosomas.

¿Has escuchado sobre los telómeros?
Foto: esheformacion.com

Es justo en ese momento cuando ya no podrán seguir dividiéndose las células, y de hacerlo, será de manera defectuosa, ya que las células hijas no contendrán la información genética para poder funcionar de una manera adecuada. Los telómeros pueden acortarse de manera prematura, por el estilo de vida y alimentación, dándonos una idea del porqué existen personas que envejecen más rápido que otras.

Queda claro que éste solo es uno de los factores que pueden asociarse, pero existen otros factores genéticos y ambientales. Este acortamiento se asocia con mayor riesgo en pacientes de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, cáncer, patologías neurogenerativas como el Alzheimer y Parkinson; esto puede prevenirse con la selección de alimentos cuyos nutrientes influyan sobre estos telómeros.

¿Has escuchado sobre los telómeros?

Nuestro cuerpo es una maquina perfecta, y busca un remedio para poder evitar la senescencia prematura (envejecimiento), la ‘telomerasa’ es una enzima que se dedica a reparar los telómeros, puede alargarlos, pero no son infalibles y pueden fallar, y es que tenemos que tratar de obtener nutrientes que sean protectores del ADN, éstos existen para favorecer las actividades de la telomerasas e influyen sobre la longitud de los telómeros.

El ácido fólico, la vitamina C y el potasio juegan un papel importante para el mantenimiento, integridad y metilación del ADN, las hortalizas y frutas frescas tienen muchos de los nutrientes necesarios, que al consumirlos conseguimos alargar nuestros telómeros y con ellos la vida.

Al hablar de hortalizas, debemos consumir las de color rojo, en cuanto a las frutas las de color naranja, y verduras también son recomendadas, ya que están en el grupo de vitamina B, vitaminas E, el Zinc y los polifenoles (aceites de oliva, té verde, especies etc.). El comer grasas saturadas, las que se encuentran en la mantequilla y el resto de productos lácteos, así como la manteca, tocino, los embutidos, la margarina vegetal, entre muchos otros son causantes del acortamiento de los telómeros.

¿Has escuchado sobre los telómeros?

Y es que todo está escrito en nuestros genes, además del acortamiento de los telómeros junto con la oxidación, los genes influyen sobre la longevidad. Están los que protegen frente a algunas enfermedades y la muerte, el gen de la apolipoproteínas E que heredamos de nuestros padres, así como los hábitos y el estilo de vida.

No podemos hace nada para cambiar los genes con que nacemos, pero la elección de lo que comemos es nuestra responsabilidad, los alimentos influyen sobre la expresión genética y el envejecimiento acelerado o retrasándolo, y si lamentablemente no tenemos una familia longeva, hábitos sanos pueden ayudarnos a vivir más y con una mejor calidad de vida.