Sabemos los que sentimos curiosidad por las tiaras o coronas, que estas son usadas ya por muy pocas casas reales que todavía sobreviven en este siglo. Algunas se han hecho famosas por haber sido usadas en las espectaculares bodas de princesas.
Contaremos sobre la Tiara de Camafeo, que fue usada por la princesa heredera de Suecia el día de su boda, al igual que su madre, la Reina Silvia. Esta casa real tiene una buena colección privada de joyas que poseen un gran valor y belleza, y de la misma forma guardan mucha historia.
El caso particular de la Tiara de Camafeo, parte de un conjunto de accesorios únicos que fueron creados a inicios del siglo XIX. La Tiara viene con una pulsera, un collar y un par de pendientes, y estas joyas pertenecieron a Josefina de Beauharnais, quien fuera la esposa de Napoleón Bonaparte, se trató de un obsequio de él para ella.
Esta tiara fue una obra maestra del orfebre parisino, Marie-Étienne Nitot, para la Emperatriz Josefina, y llegó a Suecia con la nieta de la Emperatriz, Josefina de Leuchtenberg (hija de Beauharnais) por su matrimonio con el Rey Oscar I de Suecia.
Este tipo de tiaras se hicieron muy famosas en el Primer Imperio francés. Está compuesta por cinco camafeos clásicos y perlas, engastados con oro rojo y un diseño de madreselva. El camafeo central representa la coronación del amor y el uso de la figuras de la Antigua Grecia o Roma, incluso de la mitología, era muy común en la época napoleónica. Los camafeos individuales están engastados en oro amarillo, cada uno de ellos con perlas de siembra rodeados y entrecavados con motivos florales de perlas graduadas, y se dice que su camafeo principal contaría la mítica historia de amor de Cupido y Psique, que lograron estar juntos a pesar de la prohibición que existía entre humanos y dioses.
La historia de esta bellísima tiara es que llegó a formar parte de la colección de joyas de la casa real de Suecia, luego de matrimonios dinásticos y por herencias, llegó a la Casa de Bernadotte que es la actual casa real sueca, por medio de Josefina de Leuchtenberg, la nieta de Josefina de Beauharnais, quien se unió en matrimonio en 1823 con el entonces príncipe heredero, Oscar de Suecia, lo que la convirtió en la Reina consorte, Josefina de los países de Suecia y Noruega.
Es así como la Tiara de Camafeo entró en la colección privada de la Casa Real Sueca, y sería en 1961, cuando se hizo más conocida ya que fue elegida como la protagonista de la nueva tradición, usada por la hermana mayor del actual rey Carlos XVI Gustavo, la Princesa Birgitta, el día de su boda, y de ahí siguió la tradición de que la tiara formara parte del atuendo de boda, en el año de 1964, con la Princesa Désirée de Suecia, quien igual que su hermana también la llevo el día de su boda.
Más tarde, en 1976 la tiara volvió a aparecer en otra boda real, la del Príncipe heredero, Carlos XVI Gustavo de Suecia con la señorita Silvia Sommerlath, como Silvia Renate Sommerlath, nacida en Alemania (1943) siendo hija del empresario alemán, Carl Sommerlath y Alice Sommerlath, dama brasileña de la ciudad de Sao Paulo.
A pesar de que fue parte del imperio francés, la Tiara de Camafeo estaría ligada a la monarquía sueca de por vida. Esta joya fue heredada por el Príncipe Eugenio Napoleón de Suecia y Noruega, que siendo nieto de la reina Josefina, la obsequiaría a la princesa Sibila Sajonia-Coburgo-Gotha, allá por los años 30, ya que se convertiría en la esposa del príncipe Gustavo Adolfo de Suecia, el padre del actual monarca de Suecia.
La última en usarla fue la princesa heredera Victoria en su boda con su entrenador personal, Daniel Westling el 14 de Julio del 2010. La tiara también se ha visto en algunas entregas de premios desde el año 1901, en el Premio Nobel que son compartidos con Noruega y se celebran el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel, ya que todo los premios, menos el de La Paz, son entregados en Estocolmo.
Sin embargo, los admiradores de la Tiara de Camafeo no pudieron admirarla debido a la pandemia del covid-19 ya que la ceremonia fue cancelada, como también ocurrió en el año 1944. Esta joya se utiliza oficialmente en ocasiones como las visitas de Estado y en estas entregas de Premios Nobel, así como en cenas de gala en el castillo de Estocolmo.
Fue el rey Carlos XIV Juan quien creó un fideicomiso de las joyas que estarían a disposición de la reina, las cuales no podrían regalarse. A finales del siglo XIX, Óscar II transformó el fideicomiso en una fundación que formaría parte de las instituciones de la Familia Bernadotte, así como la fundación creada por Gustavo V. Estas joyas no pertenecen a la realeza sueca de forma privada pero sí pueden usarlas con permiso de la fundación. Con motivo de la boda del príncipe heredero Carlos XVI Gustavo con Silvia, las joyas fueron exhibidas en una ocasión en 1976-1977.
