La cistitis o inflamación de la vejiga, presenta unos síntomas que son muy característicos y que podrás identificar sin problemas. Son muy parecidos a los de la infección de orina pues, aveces, puede estar relacionada con esta afección.
La causa más conocida es por una infección bacteriana en el tracto urinario que llega a extenderse hasta la vejiga, donde causa irritación de la mucosa que la recubre y síntomas de inflamación. Es un padecimiento muy común y que, además, tiene una alta probabilidad de repetirse; es muy frecuente en las mujeres debido a que su uretra es más corta y las bacterias llegan con más facilidad hasta la vejiga.
La mayoría de las mujeres tendrán esta infección al menos una vez a lo largo de sus vidas, y es entre los 20 y 40 años cuando son más propensas a padecerla, especialmente si:
- Son sexualmente activas.
- Están embarazadas.
- Utilizan ciertos anticonceptivos, como diafragmas.
- Están atravesando por la menopausia.
Los principales síntomas de la cistitis son:
- Sensación de ardor al orinar.
- Necesidad constante de orinar y que, al hacerlo, la cantidad sea muy escasa.
- Orina turbia.
- Fuerte olor a sangre en la orina.
- Dolores punzantes en el abdomen bajo.
Causantes de la cistitis
El motivo más frecuente de que se produzca una cistitis, es por una infección microbiana; estas bacterias llegan a la vejiga a través de la uretra y del conducto que los une con el exterior. En condiciones normales, existen ciertos mecanismos que impiden su entrada; pero debido a una mala higiene o por cierta predisposición biológica, puede llegar a permitir el ingreso y multiplicación de las bacterias trayendo como consecuencia la infección.
Higiene inadecuada:
La falta de una buena higiene diaria y, claro está, el no tener asearse después de las relaciones sexuales, contribuye a que las bacterias tengan acceso y colonicen de la zona vaginal. La mayoría de las infecciones, son producto de bacterias que proceden, generalmente, del ano, como la conocida E. Coli, pero en ciertas ocasiones también puede ser provocada por hongos como la Cándida.
Cambios en el PH:
Cambios hormonales y el uso de limpiadores no recomendados, empleados por algunas mujeres, puede provocar que se elimine el efecto protector que ejerce el PH natural de la vagina.
La vagina tiene defensas ante el ataque de los microorganismos externos que producen la infección y es, en gran medida, gracias a su PH ácido (entre 3,8 y 4,5) y a su flora o microbiota vaginal; el conjunto de microorganismos vivos que habitan en la zona y que garantizan un equilibrio saludable en la zona vaginal.
Por esta razón las duchas vaginales, la toma de algunos antibióticos e incluso el estrés, pueden afectar el equilibrio de la microbiota vaginal y colaborar en la proliferación de microorganismos dañinos.
Condiciones o enfermedades subyacentes
Que producen dificultad en el vaciado vaginal, debido al estrechamiento de la uretra, piedras vestales, el propalo uterino o de la vejiga. Estas afecciones permiten que las bacterias penetren y logren multiplicarse dando paso a la infección.
Otras causas
- Tener contacto con cuerpos extraños.
- El uso de espermicidas.
- Uso de productos cosméticos inapropiados que producirían irritación e inflamación.
- La quimioterapia y la radioterapia también pueden producir inflamación en la vejiga.
Teniendo ya la información de su causa y los factores, será más sencillo encontrar la manera de prevenir la cistitis. Por ejemplo, la utilización de los productos adecuados y una buena higiene íntima, son los mejores aliados para fortalecer tus mecanismos naturales de protección; así, podrás conservar tu floral vaginal sana.
Recuerda que SIEMPRE, debes consultar con tu ginecólogo/a de confianza, y asistir a tus citas de control habituales. El médico de tu cuadra o farmacia local no siempre tendrá todas las respuestas; lo mejor es ir con un especialista.
