Sus creadores, Elizabeth y David Emanuel, convirtieron el vestido de novia de la Princesa Diana, en uno de los trajes más icónicos de todos los tiempos. Ha sido considerado «El secreto mejor guardado en la historia de la moda», ya que muy pocos detalles se supieron hasta el día de la boda.

La pareja de diseñadores, sin darse cuenta, fueron catapultados al panorama internacional. El hecho de que la pareja Real los hayan escogido a ellos, se consideró un apoyo a la industria de la moda del Reino Unido. Diseñaron el traje a medida; confeccionado con tafetán, mangas abollonas estilo ochenteno y una cola de casi ocho metros de largo, la más larga de la historia de los vestidos reales.

El vestido fue bordado con 10.000 lentejuelas y perlas cocidas a mano, lo que sumó un costo de 90 mil libras; un precio que, actualmente serían un de poco más de 310 mil libras, lo equivalente a cerca de 9 millones de pesos.

Como amuleto de buena suerte, los Emanuel cosieron una joya de oro de 18 dilates con diamantes blancos en la etiqueta. Además, también diseñaron un paraguas a juego en caso de que lloviera; aunque más tarde confesaron “Estaba hecho de un material tan ligero que no era impermeable… ¡No le habría servido de mucho!“. David Emanuel ha considerado que este trabajo como “El más importante de su carrera“.

La Historia detrás del vestido de Diana de Gales

Vestido de novia Diana
Foto de: ParaTi.

El diseñador, ahora divorciado de su pareja, Elizabeth; reveló la historia detrás de la realización del vestido a través de muchas entrevistas.

La princesa Diana llamó como cualquier otra persona y les pidió una cita para probarse algunos de los diseños; en ese entonces tenia tres o cuatros vestidos hechos para ocasiones formales.

David Emanuel, en su entrevista con Woman’s Own.
vestido de novia diana
Boceto del vestido de novia de Diana. Foto de El Sol.

La primera vez que el publico la vio con uno de mis diseños, se sorprendieron bastante. Como maestra de un jardín de niños, la gente estaba acostumbrada a verla con bonitas blusas y faldas plisadas. Pero un día bajó de la limusina con un vestido de tafetán de Emanuel y fue entonces cuando dijeron “Dios mío, parece una estrella de cine”.

David Emanuel.

Una vez el compromiso fue anunciado, Diana llamó al estudió de los diseñadores y les preguntó si tendrían el honor de diseñarle su vestido de novia.

Emanuel, contó que muchos fotógrafos seguían a Diana desde el palacio hasta su taller para las pruebas del vestido; esperaban afuera de su estudio, intentando captar aunque fuera un poco del vestido de Diana, incluso hurgaban en los contenedores de basura con la esperanza de encontrar bocetos descartados de los diseños.

Por suerte, los Emanuel conocían bien el tipo de discreción que se necesitaba para diseñar el traje de la novia real: un absoluto secreto. Todo estaba bajo llave en una caja de seguridad.

Todo estuvo listo para día de la boda. Diana esperaba en una habitación y las damas de honor en otra. Todo comenzó muy temprano. Barbara Daley estaba allí maquillándola mientras tenía el cabello lleno de rizadores. Para esa época la llamaban la «tímida Di»; si decía algo, se sonrojaba. Era simplemente mágica, muy especial.

Reveló Emanuel

Emanuel recordó a la Princesa Diana sentada en Clarence House mirando un pequeño televisor portátil, y que podían verse por la ventana como pasaban los guardias del palacio. La peinaron y maquillaron y luego, en una fracción de segundo, tenía el vestido puesto. Los nervios se hicieron presentes cuando le preguntó a Diana si podía revisar el gancho (debajo de su enagua). “…Luego tuve visiones del vestido deshaciéndose por el pasillo, hacia el altar”, comentó el diseñador.

«Se deslizó por las escaleras, fue un momento mágico cuando su padre la miró y le dijo “Diana, estás preciosa”»

La Boda real fue el 29 de julio de 1981, un miércoles y, al igual que en la boda de su hijo el Príncipe William con Kate Middleton, fue declarado día festivo en Londres. La multitud que se congregó para ver el paso de los novios era extraordinaria; las calles de Londres estaban abarrotadas, ondeaban banderas y se estima que 75 millones de personas sintonizaron la BBC para ver la ceremonia en la Catedral de San Pablo, que se trasmitió en todo el mundo.

Zapatos de novia de Diana
Los zapatos que usó la Princesa Diana el día de su boda. Foto de: Wapa.

Los zapatos, junto con el vestido, fueron también muy importantes; fueron creados por el famoso zapatero Clive Shilton. La joven princesa de 20 años, era consciente de que no podía ser más alta que su futuro esposo, pues tenían la misma altura. Así que, después de seis meses de conversaciones con Shilton, finalmente dieron con el diseño que quería usar. Unas pantuflas de satén y encaje, con tacón bajo, decoradas con 500 lentejuelas, 100 perlas y arcos de suela de gamuza; con unas pequeñas iniciales de «C» y «D» pintadas debajo del talón y separadas por un corazón.

Diana no se hubiera imaginado que, en pleno año 2021, se seguiría hablando de su vestido de novia. Pero al tratarse del vestido de un personaje tan relevante en la historia de la realeza y de la humanidad, ha trascendido y será recordado de generación a generación, por ser una pieza tan inolvidable para la historia de la moda.