Como dice el título de esta nota, la palabra café viene acompañada por términos como “los buenos”, “los aguados”, “los quemados” y “los perfectos”. Su procedencia puede ser etíope, italiana, colombiana, keniata y nigeriana.

El café tiene la capacidad de evocarnos tantos lugares e historias, encuentros y situaciones. Este mismo artículo, que leí y lleva por nombre “Café pendiente”, menciona un documental que se realizó en varias partes del mundo sobre el café y cuyas ciudades nombradas en él resultan interesantes.

Tradiciones y experiencias alrededor del café en distintas ciudades del mundo

Entre las ciudades que se nombran allí están Buenos Aires, Nápoles y Nueva York. Para comenzar, hablaremos de Nápoles, donde se cuenta que en el siglo pasado surgió una tradición de dejar pagado el consumo de un café para la próxima persona que acudiera a ese establecimiento y que no pudiera pagarlo, a lo que se le llamaba “IL Coffee sorpresa”.

La palabra café es la mas usada en muchos ámbitos.

Esta tradición se sigue haciendo hasta nuestros días e incluso existen cafeterías donde en su puerta está la lista de personas que han dejado pagado un café, la cual se va borrando a medida que se consume. Para las personas sin hogar, esta modalidad les permite acceder por unos momentos a sentir que la vida es normal mediante la solidaridad anónima.

Relatos fascinantes que revelan el simbolismo y el poder social del acto de tomar un café

Este documental fue hecho por un inmigrante rumano que pasó su adolescencia en la cárcel y luego de participar en un programa de reinserción, terminó sirviendo café en la cafetería del Palacio de Justicia, donde los camareros le enseñaron el arte de hacer un buen espresso italiano. Se piensa que es algo sencillo, pero a muchos les cuesta dominarlo.

En otro episodio del documental se muestra la ciudad de Buenos Aires, donde entre las historias de café se nombra a un famoso escritor, Martin Malharro, autor del libro “Calibre 45” y otros. Confieso que no sé quién es, pero aquí se cuenta que desde la mesa de una cafetería, veía las idas y venidas de los lugareños y aparentemente escribía páginas de sus libros.

La palabra café es la mas usada en muchos ámbitos.
Foto de Brent Gorwin.

Pero si vamos a la verdad, para muchos la historia más interesante es la de una mujer cuyo padre, un inmigrante italiano, fue el inventor de una cafetera especial llamada Unimatic en los años setenta. Luego de su muerte, descubrió cinco mil cafeteras Unimatic en un viejo almacén abandonado y se dedicó a venderlas junto con bolsas de granos de café cuidadosamente seleccionados.

Así como muchas otras historias que involucraron a sociólogos, camareros, bailarines y trabajadores sociales, todos coinciden en el valor simbólico de la expresión “tomar un café”. Con esta palabra podemos unir el acto de pasar un tiempo juntos, hablar cara a cara, debatir, conversar, reír, sonreír e incluso llorar. Sabemos que el simple acto de tomar una taza de café puede cambiar la vida.

Relatos fascinantes que revelan el simbolismo y el poder social del acto de tomar un café

Fuente: Revista XL Semanal.