Con un costo de 167 Euros por kilo y si es de un niño es mejor, es el nuevo negocio en el gigante asiático. En los hospitales las madres se pueden quedar con su placenta después de haber dado a luz e incluso algunas de ellas prefieren llevárselas a sus casas para comérselas o dárselas a algún familiar.
En la cultura china desde el año 1500 la consumen mezclando con leche humana, esto según lo hacían para darle un poco más de fuerza a las mamás que acaban de tener a sus niños. La placenta contiene un contenido alto de vitamina K que ayudaría a tener un bajo riesgo de cualquier hemorragia, tanto para la madre como para el recién nacido que tienen muy baja esta vitamina en su organismo y son propensos a sufrir de alguna hemorragia.
En china las placentas son un producto muy popular, son utilizadas como ingrediente en caldos y para darle sabor, en sus cajas de presentación suelen parecerse a los champiñones fritos o algún hongo seco, pero que en la realidad son los órganos que envuelven al feto durante el embarazo y que su gran cotización están marcando el precio al que se están vendiendo.
En el mercado de la medicina tradicional china se esta vendiendo a un costo de 1.300 yuanes el kilo que serian un equivalente a 167 euros. Algunos comerciantes dirán no estar vendiendo este producto, y comentan entre los comerciantes en el mercado de medicina tradicional china llamado Bozhou “aquí no se vende placenta humana”.
Los que se dedican a distribuir este producto hablan mucho de sus beneficios, de los cuales serian para tratar el asma y la bronquitis, que serviría también para nutrir el riñón y claro no podría faltar la famosa ayuda para la impotencia en los hombres y su infertilidad. Ellos comentan que la placenta la procesan para venderla en seco, la placenta no la ofrecemos fresca ya que puede contener muchos virus; aunque si habrá algunos mercados donde si lo hagan, ya que según si hay personas que prefieren comérselas directamente.
Existe otras formas de consumirlas, como en forma de cápsulas y que algunas personas podrían llegar a sentir cierta incomodidad comérselas de otra manera que no fuera en esta presentación. En china muchos son los ancianos que las consumen, ya que tienen creencias de que son ricas en nutrientes.
El diario el Mundo explica que si una mujer no quiera quedarse con su placenta, deberá firmar un formulario de que esta consintiendo para que el hospital la elimine, y es allí donde el mercado negro hace su aparición; algunos trabajadores de los centros de salud, o de las plantas incineradoras donde terminan, las venden a algunos distribuidores y son vendidas en 80 Juanes lo equivalente a (10) euros cada unidad.
Es la ciudad de Bozhou el gran bazar de placentas de China, aunque esta prohibido el venderla desde el 2005, pero sí está permitido su uso para producir medicina tradicional china. Muchos médicos advierten que se esta comercializando la venta a través de páginas de negocios electrónicos, un ejemplo sería que la placenta de un varón estaría costando alrededor de 480 Juanes (61 euros), y la de una niña costaría 450 Juanes(57 euros).
En la cultura china y su medicina tradicional la usan para combatir las anemias intratables, y que no responden a suplementos con hierro, y para trastornos hepáticos y renales. Ya que ellos consideran que estimulan la sangre y complementan el riñón y el pulmón. pues la combinan con hierbas chinas tradicionales.
Muchas celebridades han adoptado esta moda de consumir sus placentas.
