Los políticos de Estados Unidos en el año 1940 estaban preocupados por la guerra que se estaba librando en Europa, en la primavera de ese año y con la derrota de Francia y otros países que sucumbieron ante el poderío alemán, que extendió sus dominios por todo el continente. Los estadounidenses sintieron la necesidad de intervenir y cada día era más probable que sucediera.

Con un ejército de 1.4 millones de soldados y el entrenamiento de sus hombres que estaban listos, en menos de 2 años el número de enlistados en las tropas se habría multiplicado por siete. Pero en lo referente al equipamiento, contaban con camiones y motocicletas, pero se sentía la falta de un vehículo que pudiera conectarse con los hombres y sus equipos.

Y fue entonces que se apresuraron a actuar con rapidez, y en 1940 se creó una comisión dentro del ejército estadounidense para la fabricación de un vehículo que fuera ligero y capaz de aventurarse en terrenos difíciles. También se buscaba que pudiera llevar a por lo menos 4 soldados con sus respectivos equipos y cargamento, y con especificaciones muy estrictas, especialmente porque no debía exceder en el peso de 585 kg vacío.

Fue así que el 27 de junio de 1940 se llamó a una licitación de la cual acudieron 135 empresas automotrices de todo el país, con una fecha límite que sería para septiembre, donde tenían que presentar un prototipo sometido a las más duras pruebas, ya que los militares estaban presionando a que los ingenieros comenzaran desde cero, y pidieron que construyeran 70 unidades para su producción.

El desafío se puso en marcha y los prototipos que presentaron los candidatos darían vida a que la historia se escribiera, y es que todo los vehículos estaban diseñados para tener destinos extraordinarios, y existen algunos que se hicieron famosos por la belleza en sus líneas, y otros más que fueron diseñados para servir para grandes causas. El Jeep es uno de ellos, ya que ayudó a cambiar el resultado de la Segunda Guerra Mundial.

Los 80 años del Jeep y la Segunda Guerra Mundial
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Les parecerá una historia loca pero mi esposo fue un amante de la Segunda Guerra Mundial, y por ello su fascinación por los jeep de esa época. Sorprendió cómo una pequeña marca que se pudo ahogar entre tantas grandes automotrices logró el contrato del ejército para construir la futura estrella del desembarco en Francia. Una historia inesperada y magnífica, solo una marca reaccionó al tiempo, y cuyo nombre era ‘Bantam’, un fabricante de ladrillos pero con licencia, bajo las órdenes del inglés, Austin Seven; se contrató al ingeniero, Karl Probst, uno de los pioneros del automóvil estadounidense, el cual finalmente mostró el prototipo del futuro Jeep en cinco días.

Muchos nos hemos preguntado por qué el nombre de Jeep, y es un misterio, pareciera ser que el famoso personaje de tiras cómicas de los años 30, el marino con pipa llamado Popeye tendría algo que ver con el nombre, y es que este personaje tenía un simpático animal de la selva al cual estaba domesticando, era un osito que realizaba hazañas, como el trepar, atravesar paredes y caminar por encima de la superficie, lo llamaba “Jeep”, y de ahí salió el nombre del todoterreno.

Los modelos para ese entonces serian: Jeep Willys CJ-2A, CJ-3A,CJ3B y el Jeep Willis CL-5 ET CJ-6.

Los 80 años del Jeep y la Segunda Guerra Mundial
Los 80 años del Jeep y la Segunda Guerra Mundial