Los babuinos eran adorados por los faraones, y los trataban como a un Dios. En 1906, unas momias de estos primates fueron encontrados en el Valle de los Reyes por Theodore M. Davis, un aficionado estadounidense. Tras descubrirlos en las tumbas reales, y viendo lo esmerado de su momificación, con grandes cantidades de lino de la mejor calidad, nos da una idea del valor que tenían.

Para los egipcios, eran una encarnación del Dios de la Sabiduría, al igual que un consejero del Dios Sol. No solo fueron momificados, estos primates aparecen en pinturas, relieves, estatuas, joyas, y en 3 mil años es recurrente verlos. Aunque no serían los únicos animales en ser adorados por la cultura egipcia de la época, ya que el chacal, o halcón también estaban entre sus animales preferidos. Pero lo que sorprende es la elección de un primate, y primeramente porque la mayoría de los animales vive cerca de las personas, pero en el caso de los babuinos eran considerados como unas alimañas peligrosas.

En la artesanía y arte de África subsahariana donde habitaban, no son representados, es más, estarían considerados en un segundo lugar para representar su artesanía. Era el único animal no nativo representado en un Panteón Egipcio, para los arqueólogos esto representaba una enigma que todavía no han podido descifrar.

Los babuinos sagrados de Egipto

El babuino es una especie de Papio hamadryas, y existe una explicación biológica para el biólogo evolucionista del equipo de Nathaniel J. Dominy, al buscar sus orígenes que lo llevaron a otro enigma y su posible ubicación del legendario y buscado reino de Punt.

Existen dos tipos de babuinos, los oleváicos y el hamadryas, y son a estos últimos que los faraones reverenciaban, y ello porque pasaban más tiempo en el sol. Una de las teorías explicaría que por esta razón los egipcios pensaban que adoraban al Dios Ra, al verlos inmóviles frente al sol lo interpretaban como una adoración, junto con las algarabías que emitían, lo cual fue considerado como una especie de señal religiosa. Esta algarabía la hacen dichos primates como una forma de entrar en calor sin gastar energía. El motivo de pasar más tiempo en el sol, es para que puedan procesar mejor los microbios, ya que ellos tienen uno de tipo celulótico, por lo que necesitan estar mucho tiempo expuestos al sol.

Los babuinos sagrados de Egipto
Foto: Twitter @EgyptMcr

Para los investigadores, descubrir de dónde vinieron estos babuinos es para saber si el famoso reino de Pau existió, ya que nunca ha sido encontrado. Se dice que de él provenían todos los lujos que poseían los egipcios, como el oro, incienso, el marfil, y por supuesto, los babuinos, y gracias a las dos momias de estos primates que se encuentran en el Museo británico han podido encontrar residuos de sus dientes, que pueden revelar su lugar de nacimiento.

Según los científicos y los estudios que han arrojado estas momias, pudieron haber nacido en una región situada al sur del Mar Rojo, hoy Etiopía, Eritrea yebuti y Somalia, esto les confirmaría la asombrosa capacidad marítima de los egipcios dos mil años antes de Cristo, y se pudo saber que ellos viajaron 13,000 kilómetros que recorrieron y lo hicieron sin quilla, ni timón.