La atleta estrella del equipo de gimnasia de los Estados Unidos, ha confirmado haber dejado la final por equipos, tras haber realizado un salto errático en su primer intento.

Es de suponer que la presión mediática que se está ejerciendo sobre ella es muy pesada, y estaría causando conflictos emocionales que afectan su desempeño en la competencia. Tampoco la presión del peso del equipo en sus hombros es fácil de asimilar.

Y es que después de los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde obtuvo 5 medallas olímpicas -4 de ellas de oro y una de plata-, ha sentido que todas las miradas están en las actuaciones que ella realiza.

A mi parecer, la prensa influye muchísimo en crear expectativas, y con esto crea un ambiente emocionalmente desfavorable para cualquier atleta. Al ser Simone una atleta de elite es dañino tanta atención; mentalmente se siente afectada, porque fisicamente está en óptimas condiciones.

Esta sería una de las razones por las cuales dejó la competencia, para no causarle problemas más serios a sus compañeras.

Su salida ha generado una serie de emociones y especulaciones que ella misma ha querido disipar.

Los demonios de Simone Biles

Simone explica sus motivos

“Desde que entro a escena, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza. Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar”.

Físicamente me encuentro bien, estoy en forma, pero emocionalmente eso varía según el momento. Venir aquí a los Juegos Olímpicos y ser la estrella principal no es una hazaña fácil, así que estamos tratando de hacerlo un día a la vez y ya veremos.

Con estas declaraciones, ella ha dejado abierto un abanico de posibilidades que incrementan los temores de quienes esperaban verla brillar.

Es muy duro ser la figura principal para este tipo de eventos, y esta imposición que se le coloca a atletas de elite, en gran medida llega a perjudicarlos; son emociones que a veces son difíciles de controlar, porque si ese día no estás emocionalmente bien todo puede salirse de control, afectando la presentación.

A pesar de no seguir en la competencia por equipos, Simone continuó apoyando a su grupo desde la estancia asignada, su presencia es muy valorada por ellas.

Ella manifestó que su asistencia en la competencia se valorará día a día, y si el pronóstico no es favorable, puede ser que se retire de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.

El cuadro de honor en la competencia por equipos quedó de la siguiente manera:

  • Medalla de Bronce para el equipo de Gran Bretaña, la Medalla de Plata para las estadounidenses y la Medalla de Oro para el equipo soviético.

Simone Biles, quien en los Juegos Olímpicos de Río 2016 obtuvo 5 medallas, al finalizar la jornada se acercó al equipo soviético para felicitarlas por su victoria.

Biles manifestó a USA Today: “Después de la actuación que hice, no quería entrar en ninguna de los otros eventos cuestionándome, así que pensé que era mejor sí daba un paso atrás y dejaba que estas chicas salieran y hicieran el trabajo”.

En el cronograma para los próximos días, está pautado que Simone se presente este jueves 29 en competencia individual, pero con la salvedad de que se evaluaría día a día. Veremos qué decisión toma a medida que se acerquen su participación, porque estaría en lista para 4 categorías.

  • 1 de agosto, final de salto y barras asimétricas.
  • 2 de agosto, la prueba estrella, ejercicio de suelo.
  • 3 de agosto, la barra de equilibrio.

Esperemos que Simone logre superar sus problemas emocionales y que así pueda cerrar la competencia olímpica con broche de oro.