Para muchos miembros de las casas reales durante décadas la palabra “divorcio” era un tabú, y de ahí que se piense que muchos de ellos casados por conveniencia, hayan sido en la intimidad muy infelices. Pero las nuevas generaciones de Royals han cambiado la historia a la hora de escoger pareja, y no quiere decir que todavía en la actualidad siga sucediendo, he aquí algunos de los casos de divorcios más sonados:

El primero que mencionaremos será el más reciente, se trata de la princesa de Jordania, hermana del actual rey Abdalá II, Haya de Jordania, casada con el Emir y primer ministro de los Emiratos Árabes, Mohammed Bin Rashid al Maktoum. Ella huyó a Inglaterra alegando maltrato psicológico en el 2019, las amenazas sufridas detonaron la decisión de escapar, y con la ayuda de su hermano, el rey de Jordania, le dio un cargo en la embajada en Inglaterra, con lo que consiguió que ella tuviera inmunidad diplomática.

Ha sido un caso muy público por los protagonistas de la historia, ya que en la religión musulmana no es bien visto el divorcio, el Emir, con mucho poder económico no pudo lograr que un juez favoreciera con las pruebas aportadas, pero todavía sigue pendiente la custodia de los hijos que tuvo la pareja, ya que se ha podido comprobar que ella le fue infiel a su esposo con uno de sus guardaespaldas.

Los divorcios más sonados en la realeza

Tessy Antony, una exsoldado y Luis de Luxemburgo, el hijo de los Grandes Duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa, se conocieron cuando ella estaba en Kosovo en la guerra de Yugoslavia, y él en una comisión de las Naciones Unidas, tuvieron una relación quedando ella embarazada, y posteriormente el renunció a sus derechos en la línea de sucesión para poder casarse.

Luego de 11 años de matrimonio y con el título de Princesa comenzó la pelea por querer conservar éste, luego del divorcio, lo que llevó a que se alargaran los trámites que incluían la pensión alimenticia de los dos hijos que tuvo la pareja. Al final ella fue despojada del título de princesa, pero logró la manutención de sus hijos tras dos años de negociaciones.

Los divorcios más sonados en la realeza

Diana de Gales y el Príncipe Carlos de Inglaterra. Ha sido más que conocido por todos esta tan triste historia, de una pareja de jóvenes, que se atraían pero Carlos no estaría enamorado de ella. Se dice que por obligación aceptó casarse con la joven aristocrática hija del Conde Spencer, estando enamorado de Camila. Y como era de esperarse, todo terminó mal, ya que tras entrevistas televisivas de ambos, el cuento de hadas que se vio en pantalla el día de su matrimonio terminó con un divorcio, y posteriormente en un accidente en el que perdiera la vida, Diana de Gales.

Los divorcios más sonados en la realeza

Carolina de Mónaco y Philippe Junot. Ella, la primogénita de sus famosos padres, Raniero y Grace, sería en 1978 con 21 años, que Carolina se casa con un famoso Playboy que tenía una diferencia de edad de 17 años. A este enlace se le llamó “el capricho de la princesa”, porque las muchas infidelidades que tuvieron en la relación por parte de Philippe eran más que conocidas y ya pronosticadas por tabloides, y por aquellos conocedores de casas reales, las cuales se terminaron por cumplir; se divorciaron en 1980.

Los divorcios más sonados en la realeza

Margarita de Inglaterra y Antony Amstrong-Jones, con una relación basada en frustraciones por parte de ella, y la vida loca de él, llegaron a formar un matrimonio de “unión libre” acordado por ellos, ya que ella venía de un amor prohibido con un oficial del Palacio divorciado, y no le fue permitido casarse con él.

Llegó esta relación con un conocido fotógrafo amante de la noche, pero finalmente lograron el consentimiento de la reina, por lo que se casaron y tuvieron dos hijos, pero fue una relación donde la bebida y drogas estuvieron presentes. Al final terminó en divorcio, se casaron en 1960 y se separaron en 1978, con dos hijos; sería el primer divorcio, luego que en 1901 lo hiciera Victoria Melita de Edimburgo.

Los divorcios más sonados en la realeza