Fue en el año 2010, la última vez que México obtuvo la corona del Miss Universo, y todo gracias Ximena Navarrete. Pero este año 2021, al celebrarse la edición número 69ª de este concurso, en el Hard Rock. Hotel & Casino en Hollywood, Florida, México logró conseguir su tercera corona.
La nueva reina de la belleza es Andrea Meza, una chica oriunda de Chihuahua, de 26 años; modelo y ingeniera de software. Meza ya había participado en varios concursos de belleza como:
- Miss Chihuahua en, 2016.
- Miss México, 2017.
- Miss Mundo 2017, quedando como primera finalista.
- Mexicana Universal Chihuahua, en 2019.
- Mexicana Universal, 2020.
- Miss Universal 2020.
- Miss Universo, el cual por fin.
Cabe mencionar que, su predecesora, la Sudáfricana Zozibini Tunzi, al igual que la venezolana Maria Gabriela de Jesus Isler, han tenido reinados muy largos. Ahora, esta bella mexicana se une a sus dos compatriotas ganadoras, Guadalupe Jones y Ximena Navarrete.
Andrea Meza compitió con otras 73 bellísimas chicas, y destacó en muchas presentaciones donde se el favor de los jurados, tales como los desfiles de traje típico, de baño y de gala. Estos determinaron que ella fuera la ganadora de esta edición.
Su traje típico fue uno de los más llamativos, haciendo una alusión a los alebrijes; y, de acuerdo con el zar de la belleza venezolana, Osmel Sousa, su traje de gala en color rojo, fue clave pues era muy diferente a lo que la mayoría de las chicas llevaban. Aunque también podemos destacar a las cinco finalistas que la acompañaron en el cuadro final; ellas fueron Perú, India, Republica Dominicana y Brasil.
Julia Gama, Brasil. Primera Finalista. 
Janick Maceta, Perú, Segunda Finalista. Foto: Hola! México. 
Adline Castelino, India, Tercera Finalista. Foto: EFE. Kimberly Jiménez, República Dominicana, Cuarta Finalista.
Además de los desfiles, las preguntas del jurado también jugaron a favor de la mexicana, logrando que ella y la chica de Perú fueran de las más aplaudidas al dar sus respuestas.
El ritmo latino de Luis Fonsi fue el encargado de darle el toque musical a la noche, haciendo bailar tanto a las participantes como al poco publico asistente debido a las restricciones. Claro, todos guardaron la distancia, a diferencias de otros años cuando este tipo de evento llenaba las gradas.
