Siempre vienen a mi memoria las palabras de mi esposo cuando decía que estos Grimaldi eran los “plebeyos” de la realeza europea, esto debido a la serie de escándalos que existen en la historia de su linaje.

Todo comenzó con la supuesta maldición impuesta por una gitana. Y es que según algunos conocedores, esto comenzó con el abuelo del fallecido príncipe Raniero, el príncipe Luis XX, quien permanecía soltero y se rehusaba a casarse por esta maldición, que consistía en que ningún Grimaldi podría ser feliz en su matrimonio si se casaba antes de los 50 años.

La maldición fue plantada originalmente al príncipe Raniero I, que dejó plantada a su amante quién resultó ser una joven gitana, la cual primero lloró, luego insultó y finalmente lanzó la maldición la cual decía “¡Ningún Grimaldi será feliz en el matrimonio salvo que se case luego de cumplir los 50 años”. Cabe destacar que para aquél entonces la esperanza de vida era hasta los 40 años.

Mónaco y su maldición gitana
Raniero I de Gagnes (1267–1314), fundador de la dinastía Grimaldi.

Debido a esto es que el príncipe Luis II de Mónaco se quedó sin herederos y, al no estar casado y con el principado en peligro de ser anexado como territorio de Francia decidió, en 1911, cambiar las leyes del principado de Mónaco para con ello poder convertir en princesa a su entonces hija ilegítima; fruto de su relación con una cantante llamada Marie Juliett Louvel, y quién tenía ya dos hijos de una relación anterior.

La niña nacida de esta relación nació en Argelia, ya que allí estaba de servicio militar el príncipe Luis, específicamente en el regimiento francés y donde Charlotte llegó al mundo. Debido a la presión familiar y sin herederos, el príncipe adoptó a su propia hija dándole así su apellido y el título de Duquesa de Valenteonis; pasando así a ser la heredera y salvando a Mónaco en el proceso, ya que al casarse daría un heredero que aseguraría la descendencia de los Grimaldi.

Mónaco y su maldición gitana
Princesa Charlotte Louise, princesa heredera de Mónaco. Duquesa de Valentinois (1898-1977).

Esta monarquía incluso tiene entre sus venas sangre mexicana, ya que entre las raíces de su árbol genealógico está un joven Conde, que fue el elegido para casarse con la hija ilegítima del entonces príncipe reinante. Entre las muchas anécdotas que existe al respecto, está el príncipe Raniero que solía decir que por sus venas corría el tequila.

El padre del fallecido príncipe Raniero fue Pierre de Polignac, nació dentro del seno de una aristocrática familia francesa, que descendía además de una familia mexicana con abolengo apellidados De la Torre y Mier. El padre de Raniero era hijo del Conde Maxence de Polignac y de la aristócrata mexicana Susana De la Torre y Mier. Ella era hija de Isidoro De la Torre y Gil quien era un rico hacendado.

La boda de la heredera Grimaldi se realizó en el año 1920, y desafortunadamente no fueron felices debido a las diferencias sociales e intelectuales. Pero de este matrimonio nacieron los hermanos Antoinett y Raniero, el cual se convertiría en el príncipe de Mónaco, el mismo quien terminó casándose con la actriz Grace Kelly, princesa de Mónaco.

Son muchos otros los acontecimientos que esta familia ha vivido; muchos escándalos y tragedias que han dado pie a que todos crean en la veracidad de la maldición gitana pues, si buscamos en su historia podemos decir que al parecer dicha maldición es cierta, ya que las hijas de Raniero III, tampoco han podido ser felices en sus respectivos matrimonios.