Los casos de covid-19 vuelven aumentar de forma brusca, y China, en particular, se enfrenta a un posible desastre sino consigue contener su mayor brote desde el 2020.

Muchos fueron los que pensaron que esta pandemia estaba terminando, pero nada más lejos de la realidad, y es que el aumento de contagios ha sido alarmante. Esto lo podemos ver en las cifras en China, en donde personas mayores, todavía sin vacunar, sin ningún tipo de protección inmunitaria, y que en la actualidad está luchando con este nuevo brote. La pregunta es ¿porqué han vuelto a aumentar los casos? ¿cuál es en realidad la gravedad de la situación? y ¿qué podría ocurrir en el futuro?

La mayor propagación la tuvo la variante Omicron en el 2021, y los casos notificados hasta finales de enero alcanzaron su punto mas álgido pero, de igual manera, se disiparon rápido. Pero, ahora los caso aumentaron en un 8% en la semana del 13 de marzo, esto lo aseguró la OMS.

Nueva oleada en China del Covid-19
Foto de engin akyurt

A pesar de que muchos países han dejado de realizar pruebas, lo único favorable es que las muertes han disminuido, también según cifras del OMS. El uso de mascarillas permite que el distanciamiento físico ayude a que no se propague la enfermedad, y en países como Alemania, Reino Unido y Francia, donde la población ha sido más permisiva con respecto a las normas de prevención, se ha visto un resurgimiento antes de que la ola anterior disminuyera.

La variante más transmisible que se ha visto del virus del SRAS-Covid-2, hasta la fecha, ha sido la BA-2, más que la BA-1. Y es que hemos bajado todas las medidas, así que el resurgimiento es muy probable, primero con el levantamiento del uso de mascarillas, y luego con el relajamiento de las restricciones, que son las que limitan el movimiento de las personas.

Esto ha ayudado a que el virus se propague, asegura Van Kerkhove, como lo que ha sucedido en países de Europa que han dejado a un lado la previsión. Pero también es comprensible que la precaución baje, por la percepción errónea de que la pandemia ha terminado y que la variante Omicron es leve, con menos probabilidades de causar una enfermedad grave en aquellos infectados, a diferencia de lo que sucedió con la variante Delta.

A pesar de que en los Estados Unidos esta variante causó la muerte de más de 150.000 personas, desde diciembre del 2021, y así en Inglaterra. Por lo tanto, la gravedad de las próximas olas dependerá de la tasa de vacunación. Por ejemplo, países como Australia registraron el doble de casos de Omicron, aún cuando un 82% de la población ya estaba vacunada; porcentaje mayor al de los Estados Unidos, con sólo un 65%.

Lo sucedido en Hong Kong nos muestra lo grave que puede ser la variante BA2, y aunque su política de cero coronavirus, había sido eficaz, sólo el 30% de los mayores de 80 años estaban vacunados, y esta variante comenzó a extenderse ampliamente en febrero, saturando hospitales y aumentando las muertes.

Lo que sucedió es una lección profunda para todos, la vacunación en ancianos es baja y por ende las muertes eran altas. China ha estado vacunando con vacunas fabricadas localmente y que al parecer son menos eficaces para prevenir las infecciones, que las vacunas de ARNm y que han sido utilizadas en varios países.

Nueva oleada en China del Covid-19
Foto Benjamin Patin.

Para terminar, mientras realizaba esta nota, se anunció un confinamiento en la ciudad empresarial Shanghai, debido a un nuevo brote de Covid-19.

No podemos bajar la guardia ya que las futuras variantes -que las habrá- podrían ser menos peligrosas -o no-, y estamos a tiempo de poder controlarlas.