Aunque los efectos sanitarios y económicos de la nueva oleada de la variante del Covid-19, en los Estados Unidos, pueden no ser tan graves como los de la oleadas anteriores, aún después de las festividades, esta sigue perfilándose como una temporada sombría.

La primera señal de que el asunto comenzó a ponerse serio fue cuando, en el pasado mes, la farmacéutica Moderna de NIAID, de entre todas las empresas, confirmó que se había retirado de la mayor conferencia del sector sanitario del año.

Da bastante qué pensar el hecho de que el mayor fabricante de una de las vacunas contra el virus Covid-19 más eficaces del mundo, no se sintiese seguro volando a San Francisco para asistir a unos días de reuniones. Parece que ha llegado el momento de volver a preocuparse.

Omicron obliga a replantearse perspectiva a corto plazo

Para finales de diciembre la variante ha obligado a la cancelación de millones de vuelos alrededor del mundo, y esta variante ha echo acto de presencia en los Estados Unidos golpeando a la ciudad de Nueva York como un camión; espectáculos de Broadway cancelaron las actuaciones, el sistema escolar público de la ciudad informó de un número récord de casos y las colas para hacerse las pruebas se alargaron durante más de una hora.

Tan solo en Nueva York se han reportado 21.000 nuevos casos, la mayor cantidad en un día desde que comenzara la pandemia y un aumento de 8.200 el martes pasado. Estos números anuncian un futuro al parecer oscuro.

Aunque todavía hay razones para creer que los efectos sanitarios y económicos del Omicron en los Estados Unidos no parecen ser tan graves como en olas anteriores con las temporadas de vacaciones; se piensa qué podría desplazarse rápidamente, causando un número menor de hospitalizaciones y muertes que en anteriores olas, pero no se pueden hacer predicciones con apenas 3 semanas desde que esta variante comenzó a esparcirse.

De momento hay incertidumbre, y comenzaremos a ver consecuencias reales durante los 2 primeros meses del año. Es muy poco probable que haya cierre de escuelas, pero la economía podría verse deprimida.

Para Michael Osterholm, quien funge como director del Centro de Investigaciones y Políticas de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minessota, en las próximas 3 u 8 semanas se va a ver lo que él, como médico nunca en sus 46 años de profesión ha vivido. Y es que el nivel de infección atravesará los Estados Unidos como en cualquier otro periodo de la pandemia.

Omicron obliga a replantearse perspectiva a corto plazo
Fuente Universal

También asegura que en aquellos lugares donde se ha tenido un buen control de la variante Omicron, no va a representar un problema, pero que en cuanto a la duración de la oleada de esta variante se espera que golpee fuerte y rápido, para luego retroceder rápidamente; pero para algunos aún es muy temprano para asegurarlo. Los especialistas piensan que el personal sanitario se verá afectado, ya que serán los más contagiados y muchos de ellos tendrán que ausentarse por estar infectados.

Tenemos que seguir con las recomendaciones que nos aportan los expertos en el tema y cuidarnos hasta de reuniones con amigos, porque podrían ser tus enemigos a la hora de contagiar y no saber qué tienen el virus. La mejor defensa sigue siendo la vacuna y comer alimentos que fortalezcan sistema inmunológico .