Después de jubilarme, mi esposa insistía en que la acompañara en sus compras al Centro Comercial. Pronto me di cuenta que ir de compras es aburrido y prefiero solo entrar y salir. A mi esposa en cambio, le encanta recorrer las tiendas de departamento, las islas y el supermercado.

Ayer mi querida esposa recibió la siguiente carta de un hiper-mercado local:

Estimada señora Carmela:

En los últimos seis meses, su marido ha causado una gran conmoción en nuestra tienda. Nuestras quejas en contra de su esposo, se enumeran a continuación y están documentadas por las cámaras de vigilancia:

1.- El 15 de Abril: tomó 24 cajas de condones y al azar los puso en los carros de compra de los clientes cuando no estaban junto a ellos.

2.- El 2 de Mayo: manipuló los despertadores del departamento de artículos para el hogar e hizo que sonaran a intervalos de 5 minutos,

3.- El 7 de Mayo: hizo un rastro de salsa de tomate en el suelo que lleva al baño de mujeres.

4.- El 14 de Junio: Movió un letrero de “Precaución: Piso Mojado” en una zona alfombrada.

5.- El 15 de Junio: armó una tienda de campaña en el departamento de camping y dijo a los hijos de los compradores que se les invitaba a acampar si ellos traían almohadas y cobertores del departamento de ropa de cama; más de veinte niños lo hicieron.

6.- El 4 de Julio: miró directamente a la cámara de seguridad y la usó como un espejo mientras se hurgaba la nariz.

7.- El 14 de Julio: en el departamento de caza, manipuló varias armas y al mismo tiempo le preguntó al empleado ¿donde estaban los antidepresivos?.

8.- El 5 de Agosto: tomó una caja de condones y la cajera le preguntó ¿dónde estaban los probadores?

Y por último pero no menos importantes:

9.- El 7 de Agosto: fue a un probador de ropa, cerró la puerta, y luego de un rato gritó en voz muy alta, “ ¡ Hey!” No hay papel higiénico aquí. Uno de los empleados se desmayó…

Por favor SALUDOS NO LO TRAIGA MAS