Hace poco, Tom Brady dio la noticia de su retiro del campo de juego para dedicarle el tiempo que necesitan a su esposa e hijos.
Para el famoso mariscal de campo, decir adiós no ha sido fácil, pero al mirar atrás y ver una exitosa carrera, está listo para darle un nuevo rumbo a su vida, y es que ya puede considerarse como una leyenda de este tan popular deporte estadounidense, como es el Futbol Americano.
22 años de historia en la NFL, con siete victorias en los Super Bowl y un gran desempeño en el campo de juego, han convertido a este ya muy famoso Mariscal de Campo en toda una superestrella. Ya habían rumores de su próximo retiro, pero confirmó la noticia él mismo este pasado 1 de febrero con un comunicado, escrito con su puño y letra y publicado a través de las redes sociales, donde decía que había llegado el momento de “… dejar el campo de juego a la siguiente generación de atletas”.
Con palabras como “He amado mi carrera en la NFL”, Brady de 44 años, ha decidido que es hora de centrar su energía en otras cosas que requieren de su atención y que el resto será un trabajo en progreso. Planea centrar la mayor parte de su atención en su vida con su familia; su esposa desde hace ya casi 13 años, la supermodelo Brasileña Gisele Bündchen de 41 años y sus 3 hijos.
Bündchen en enero lanzó un comunicado donde manifestaba lo orgullosa que se sentía de su esposo y lo que él había logrado. De momento aún no habrá mudanza, por los momentos seguirán en Tampa, a pesar de tener casa en Los Ángeles y Nueva York. Pero ahora, Tom podrá dedicarle tiempo a sus otras ocupaciones como su marca de ropa, así como su plataforma NFT autograph (con colaboradores como Simone Beles y Tony Hawk), su marca fitness y bienestar TB12; también a su productora de documentales, 199 Produc-tions.
Como ven, trabajo no le va a faltar, además de las innumerables ofertas de trabajo de parte de las televisoras que lo quieren como presentador deportivo que, según Front Office Sports, le han ofrecido hasta 25 millones de dólares anuales para que forme parte de su equipo de comentaristas.
Pero lo más feliz es que ya por fin puede sentirse orgulloso, ya que ha dejado una huella enorme en la historia de este deporte y se ha convertido en una leyenda viviente, y su familia se lo agradecerá infinitamente.
