El nombre elegido por los Duques de Sussex ya era conocido en la familia real, por ser el apodo que cariñosamente se le daba a la reina Isabel cuando niña. Todo surge cuando era pequeña la entonces princesa Isabel, no sabía pronunciar bien su nombre, y su abuelo el Rey Jorge V solía llamarla así para tratar de imitar el nombre que su nieta pronunciaba; esto es muy común en nuestras casas, siempre se nos daba un apodo, y la reina no podía ser la excepción.
Su ya difunto esposo en una nota que le escribió a su suegra el día de su boda decía lo siguiente: “Lilibet es la única `cosa´ en el mundo que es absolutamente real para mi”. Del segundo nombre Diana, es un claro homenaje a su abuela la princesa Diana de Gales.
La pequeña Lilibet Diana Mountbatten-Windsor nació el pasado viernes, 4 de junio en el Hospital Cottage en Santa Bárbara, California, una de las emocionantes palabras de los duques fue “Ella es más de lo que podíamos imaginar”. Su nacimiento ha sido muy diferente al de su hermano, ya que fue fuera de Inglaterra y el protocolo no se activó y fue comunicado por medio de la fundación Archewell.
El comunicado fue el siguiente:
” El cuatro de junio fuimos bendecidos con la llegada al mundo de nuestra hija, Lili. Ella es más de lo que podríamos imaginar, y estamos agradecidos por el amor y las oraciones que hemos sentido de parte de todo el mundo. Gracias por su continua bondad y apoyo durante este momento muy especial para nuestra familia”.
Al haber renunciado a sus obligaciones con la casa real, pese a eso, su hija estaría ocupando el octavo puesto en la línea de sucesión al trono. Muchas son las preguntas que se hacen sobre si tendrá el título de princesa y la respuesta es que “no”, ya que por no ser hija del primogénito del futuro heredero de La Corona británica, no tendría ese título al igual que su hermano Archie, solo podrán llevar ese título los hijos de su hermano, el príncipe Guillermo, los príncipes Jorge, Charlotte y Louis por ser hijos del futuro heredero y primogénito de Carlos.
Cabe destacar, que según algunos expertos de Casas Reales, los duques de Sussex podrían revertir esta situación cuando el príncipe Carlos se convierta en rey y pueden solicitarle un título real para sus hijos. Hasta el momento la familia real no se ha pronunciado sobre esto en particular, ni qué título le darán a la onceava bisnieta de la Reina Isabel II de Inglaterra.
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