La aparición de una cría de Ballena Minke de tres metros en aguas del Támesis, ocupó la atención no solo de las autoridades londinenses, sino de los transeúntes y amantes del mundo marino, cuando pensaban que podían regresarla satisfactoriamente, el cetáceo desmejoró a causa del agotamiento y el estrés no pudiendo salvar su vida.

La ballena fue avistada por primera vez cuando quedó atrapada dentro de una esclusa de concreto en Richmond Lock Bridge, al suroeste de Londres. Estas esclusas son compuertas que permiten en los canales de navegación que los barcos puedan trasladarse de un tramo a otro de distinto nivel por el sistema de llenado y vaciado. Las fotografías hechas por los residentes demuestran el atascamiento del mamífero en los rodillos de la esclusa.

El llamado de emergencia no se hizo esperar, comentan que mientras llegaba el personal de rescate a la zona muchas personas con mangueras buscaban ayudar a la indefensa ballena esparciéndole agua, porque estaba varada y desorientada, además en una zona donde no tenía suficiente agua. Al llamado acudieron diversos cuerpos de rescate, entre ellos los bomberos de la ciudad que con parte de sus equipos especiales, y luego de  varias horas de movilización lograron sacar a esta ballena del lugar donde se encontraba. Las autoridades y personal veterinario determinaron que ella estaba tensa, bajo estrés y poco a poco su salud iba deteriorando.

Procedieron a realizar chequeos y observación directa de médicos veterinarios y biólogos marinos, planteaban la posibilidad de regresarla si lo veían pertinente, con el fin último de devolverla a su habitar natural, pero para muchos de estos profesionales era preocupante debido a que se trataba de una ballena joven, que dependía aún de los cuidados de su madre que no estaba presente,  y no sabían si ella sabría llegar por sí sola a su lugar de origen.

Ballena varada en río de Inglaterra con triste desenlace

Foto tomada de la web

 

A pesar de la observación y revisiones de estos casos, en horas de la madrugada la ballena logró escapar nuevamente del lugar donde la tenían, se alejó nadando y mostrando estar desorientada y con comportamientos preocupantes, quedó nuevamente atrapada. Allí un equipo de veterinarios de la sociedad zoológica de Londres, nuevamente verificó su estado de salud y esta vez con desgaste físico más grave decidieron sacrificarla.

El cuerpo de British Divers Marine Life, manifestó que al animal se le realizarán los exámenes forenses pertinentes para determinar las causas de su desorientación y cómo llegó a este río en tan mal estado de salud. Aunque este caso es poco común que ocurra, tampoco es la primera vez que el Támesis sea escenario de avistamientos de cetáceos desorientados, ya que en 2018 fue rescatadauna Beluga y en 2006 murió una ballena.

En lo particular considero que debería revisarse estos sistemas de esclusas y colocar barreras más efectivas para que estos hermosos animales no accedan a espacios donde su vida corre peligro.