Donde existan humanos hay fantasmas, o ¿acaso no recuerdan que estamos llenos de la espiritualidad? La capital española no se escapa de historias fantasmales. En este caso hablaremos de los cinco casos más espeluznantes de las líneas del Metro de Madrid.
Metro de Madrid
El 17 de octubre de 1919, por orden del Rey Alfonso XII, se inauguró el Metro de Madrid. Para la época contaba con ocho estaciones, un ramal y tres de Metro Ligero, fue toda una innovación al ser totalmente eléctrico. Actualmente cuenta con 12 líneas y 287 estaciones, que si se juntan nos daría un total de 293 Km de longitud. Antes que Madrid, solo 12 ciudades en el globo tenían Metro: Londres (1863), Nueva York (1868), Chicago (1892), Budapest (1896), Glasgow (1896), Boston (1897), París (1900), Berlín (1902), Atenas (1904), Filadelfia (1907), Hamburgo (1912) y Buenos Aires (1913). Revisemos las leyendas en torno al subterráneo con 102 años de funcionamiento.
El Fantasma de Tirso Molina
Esta leyenda urbana data de 150 años, cuando en la plaza de mismo nombre se derribó el Convento de la Merced. A mediados de los años 20, comenzaron a construir la estación del subterráneo y hallaron los huesos de los monjes que habían habitado el convento, ya que estos terrenos eran parte del cementerio de los frailes. Al no saber qué hacer con los restos, fueron depositados en los andenes y recubiertos con azulejos. Desde entonces, se dice que escuchan gritos de los monjes cuando se acerca la media noche.
Otros relatos, describen a una joven que aborda el metro muy tarde, al interior solo viajaban una mujer y dos hombres, pero una vez dentro, la mirada de la mujer era persistente hacia ella sin parpadear. En la siguiente parada, un hombre se subió al metro y se sentó al lado de la chica, también se dio cuenta de que la mujer no dejaba de mirarla. Agachó la cabeza y le susurró a la joven: “No te muevas, no hables, no le mires a la cara y bájate conmigo en la siguiente parada”. La joven, aterrada, le hizo caso.
Una vez en el andén, todavía presa del miedo, el hombre le dijo. “Siento haberte asustado, soy medium y la mujer que teníamos enfrente estaba muerta, y los dos hombres que la acompañaban, la sostenían”. Desde entonces, han proliferado las historias que aseguran haber visto fantasmas deambulando por la estación o en los propios vagones de Tirso de Molina.
La suicida de Sol
Esta estación del Metro, ubicada en el centro de la ciudad, tiene conexión con varias líneas de este transporte. Los mitos dicen que una vez una chica llamada Verónica al ingresar a la boca del Metro pidió ayuda para bajar las escaleras, se montó en el mismo vagón de la persona que la asistía,y al bajarse la joven, la persona vio como ella intentó lanzarse a la vía del tren, la persona al activar las alarmas de emergencia y acercarse al lugar de los hechos no vió nada.
Chamberí, la estación fantasma
Aunque esta estación funciona como museo, se cuenta que en 1950 se cometió un crimen. Un sacerdote y una religiosa fueron sorprendidos por una niña huérfana que estaba internada en el colegio de la monja, para no ser descubiertos aprovecharon un paseo escolar y la arrojaron a la vía del tren. La niña maldijo la estación y aparece en el aniversario de su trágica muerte.
El espacio permaneció cerrado más de 40 años después de 1966, este hecho ocurrió por las cercanías entre la estación de Iglesias y Bilbao, muchas personas relatan que cuando pasaban por esa estación podían ver fantasmas por la ventanilla.
El mito de la Línea 5
Se cuenta que, si estas en cualquiera de las paradas que posee la línea 5 del Metro y dejas pasar 9 trenes, al siguiente que venga y decidas montarte, aparentemente vendrá embrujado y podrás escuchar gritos y gemidos aun no conocidos.
Fuente:
https://www.turismoenmadrid.com/metro-madrid/
https://www.turismoenmadrid.com/metro-madrid/
https://es.wikipedia.org/wiki/Convento_de_Nuestra_Se%C3%B1ora_de_la_Merced_(Madrid)
