De pequeños siempre hemos escuchado a nuestras madres o abuelas decirnos que siempre debemos estar calzados para así evitar cortarnos o tener algún pasmo por el simple hecho de no tener zapatos puestos, a continuación, hablaremos de lo beneficioso que en realidad es estar descalzo.

Aunque muchos no lo crean el caminar descalzo nos ayuda muchísimo a estimular los pies del impacto que nos causa el calzado entre ellas también esta incluida la humedad producida por tantas horas continuas de la utilización de cualquier tipo de calzado.

Lo que quizás muchos no sepan es que en los pies hay muchos nervios y es muy importante que frecuentemente nuestros pies tengan contacto directo con el suelo y de esa manera podremos liberar estrés y así fortalecer el sistema nervioso, si no tenemos algún lugar con tierra perfectamente podemos hacer esta práctica en casa.

En el caso de los bebes en sus primeros años de vida es muy importante que ellos tengan esta importante conexión con el suelo porque ya que este proceso es muy importante para su desarrollo cognitivo, el caminar descalzo por distintas superficies como por ejemple la tierra es de gran ayuda para la circulación sanguínea.

Estar descalzo puede ayudarnos, aunque no lo creamos con diversos dolores de espalda ya que en muchas ocasiones estos dolores se deben al mal calzado o con un tacón muy pronunciado

En que lugares es mas recomendado el poder estar descalzo

Caminar descalzos en algunas superficies como en casa, la playa o el césped es sumamente recomendado para la salud podológica; aunque no tanto en lugares como gimnasios duchas públicas o algún otro lugar que sea cerrado de alto trafico de personas, pues no sabemos que tipo de higiene pueda tener ese tipo de instalaciones y eso puede algunas enfermedades en los pies, como por ejemplo el hongo, papiloma o cualquier otro tipo de enfermedad que podemos contraer con el simple contagio. Según publicaciones académicas, si estamos descalzos es más sencillo que reestablezcamos el flujo energético natural de nuestros pies y, por ende, de nuestro cuerpo.

Algunos estudios científicos han demostrado que tocar la tierra con los pies desnudos, o practicar earthing o grounding, permite al cuerpo reequilibrar sus cargas eléctricas, un proceso básico para mantener la vitalidad y la salud, y es una solución gratis, disponible a todos cuando así lo decidamos.

  • Alivia el dolor de cabeza y las migrañas.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Disminuye el estrés y la ansiedad.
  • Reduce el dolor de espalda.
  • Permite una mayor oxigenación de los vasos y capilares sanguíneos.
  • Permite tener más fuerza y resistencia venosa, lo que podría ayudar a las piernas a no retener líquidos ni ácido úrico.

Los humanos ya no estamos conectados a la tierra y los zapatos están aislándonos de lo que naturalmente somos, habitantes de la tierra.

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