Tres días llevan los bomberos griegos, intentando apaciguar las llamas en el Golfo de Corinto, es el primero de la temporada y se han visto afectados varios pueblos cerca de la capital Atenas que presenta nubes grises que afectan a sus habitantes, necesitando evacuar decenas de municipios.
Los vecinos de seis pueblos de la región griega de Corintio, han sido movilizados ante la cercanía de un gran incendio forestal, el primero de esta magnitud en una temporada de calor que se observa siempre con preocupación en Grecia.
Las llamas recorre la región de Ática arrasando con aproximadamente 5.000 hectáreas de bosque. Se informa que el incendio se registró el miércoles por la noche y ya se registran daños materiales, hasta ahora las autoridades no han realizado una investigación precisa, diversos expertos ya se han desplazado a la zona para dar con exactitud las razones que iniciaron el fuego, e indican que todo se originó cerca de la zona de Loutraki.
La devastación alcanza ya unas 16.000 hectáreas y está causando problemas en Atenas, catalogado como un “enorme desastre ecológico” en el área del hábitat natural protegido de Geraneia, teniendo que desalojar decenas de personas de sus viviendas, mientras los bomberos realizan sus labores de rescate, trabajadores se concentran a 60 kilómetros de Atenas y entre las zonas evacuadas se encuentran algunos municipios, dos monasterios y un convento.
Todo comenzó en un denso bosque de pinos en las aproximaciones a una ciudad vacacional del norte del Peloponeso cuando una persona intentó quemar ramas secas y maleza en un olivar, según la prensa local, los vientos de los últimos días han contribuido a que el incendio se extendiera al este y se multipliquen los brotes.
Más de 270 bomberos en 80 camiones, 18 aviones y tres helicópteros, además de personal municipal y voluntarios trabajaban este miércoles para extinguir el incendio. Y a pasar de las horas de han intensificado las labores para apagar el fuego y Grecia ha pedido utilizar un satélite de la Unión Europea para investigar las causas de este accidente y muchos aseguran que el fuego podía verse desde la capital.
Las autoridades temen que el viento cambie de dirección y dirija las llamas hacia las localidades turísticas cercanas. En la cuenta de Twiter de los bomberos griegos señalan. “Cada verano, Grecia se ve confrontada a una serie de fuegos forestales, atizados por la sequía, vientos violentos y temperaturas que a menudo superan los 30 grados Celsius”. Es preocupante y comenzando la primavera cuando los animales tienen a sus crías hay sido presa del fuego quedando carbonizados varios entre ellos jabalíes, aves, felinos, perros y tortugas entre otros.
