¿Estas pensando en dar un giro completo a tus actividades este verano?

En situaciones tan atípicas como las que vivimos no hay nada mejor que activarnos y cuidar de nuestra salud física. La misión no suena fácil, pero puedes empezar por buscar la mejor disciplina que te lleve hacia nuevas metas.

Ante la “nueva normalidad” en el deporte, sobre todo en actividades acuáticas, nuestro cuerpo busca también adaptarse a nuevas modalidades de entrenamiento que desconocíamos, pero que poco a poco hemos hecho parte de nuestro día a día para seguir formándonos.

Ahora mismo somos testigos de uno de los eventos más emocionantes y esperados de todos los años, los Juegos Olímpicos, que en especial este 2021 han resultado ser un aliciente en tiempos de pandemia. Hacernos sentir dentro de la competencia y casi en la misma piel que la de nuestros atletas favoritos no tiene comparativo.

En Tokio 2020 se presentan treinta y tres diferentes deportes, así que, es momento de poner en tu lista de entrenamiento alguno de ellos, como lo es la natación, según expertos, ¡el deporte más completo!

Y es que seguro has escuchado de todas las virtudes que la natación puede aportar a tu cuerpo, entre físicas, mentales, corporales y hasta nerviosas, pero hablemos de un básico para el mejor desempeño en el agua, sí, hablamos del traje de baño.

¿Sabías qué?

Al ser uno de los deportes más longevos en Olimpiadas, el traje de baño ha tenido importantes cambios a lo largo de su historia, y no nos referimos a la prenda que usas cuándo vas a la playa, sino al traje profesional indispensable para esta disciplina, es por ello que nos dimos a la tarea de consultar a los expertos en natación del #TeamSpeedoMX sobre la evolución del traje de baño Olímpico, ni te lo imaginas, aquí te contamos…

Haciendo un viaje en el tiempo, nos transportamos hasta 1928, año en el que se presentó el primer traje de baño del mundo sin lana, éste permitía a los nadadores una mayor libertad de movimiento dentro del agua.

En esa época, los diseños para hombres y mujeres eran muy similares y de una sola pieza.

 

Fue hacia 1950, que la evolución y el diseño tuvo que marcar una pauta y dejar atrás la pieza completa, así se creó el primer short de agua y por si fuera poco el primer traje hecho de Nylon.

Más de 40 años después, en 1994, nació el Endurance, primer tejido del mundo que convertía a los trajes de baño resistentes al cloro. Además, cumplía con el ajuste perfecto que permitía a los atletas tener mayor soltura y libertad dentro del agua.

En la actualidad, los diseños de competencia no han cambiado mucho, solo son pequeños detalles en la forma, los que hacen la diferencia, ¿qué te parece?

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