En Meridian Avenue, en el corazón de Miami Beach (no solo hay playas y antros) existe un museo dedicado exclusivamente a rememorar con mucho respeto a las víctimas del Holocausto; y es que Miami Beach vive gracias a la inmigración judia.

La comunidad hebrea se asentó en esta área y conformó una de las minorías más prósperas y pujantes del Sur de la Florida; y como era de esperarse, construyeron su memorial a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial con una espectacular área de esculturas que transmiten al visitante las atrocidades cometidas por los nazis al pueblo judio.

KENNETH TREISTER

Museo del Holocausto
Foto de Prof. Yadira

Es un reconocido arquitecto norteamericano, escultor, historiador y educador radicado en Miami, quien fue comisionado para diseñar el Memorial. En sus propias palabras cito: “En 1985 me encargaron diseñar y esculpir un monumento a la memoria de la cultura judía y de los individuos destruidos por el Holocausto; para crear un jardín conmemorativo que les daría a los sobrevivientes y aquellos que perdieron a sus seres queridos un lugar para visitar en lugar del cementerio que no tienen; y expresar, en fotografías y esculturas, la historia y el dolor del Holocausto para que las generaciones futuras nunca lo olviden.” (Holocaust Memorial, Miami Beach).

Treister también expreso que nadie puede comprender como 6 millones de judios fueron asesinados; cada uno de ellos era una persona. Y manifestar la tragedia es infinita… pero había que hacerlo, hay que recordar estos acontecimientos para no volver a repetirlos.

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Foto: Prof.Yadira

El monumento principal y el mas conocido es la enorme mano de bronce por la que trepan cientos de figuras humanas atormentadas que nos transmiten cantidad de sentimientos ya que están talladas con mucha precisión.

Hay una figura que se ve antes de ingresar al museo que es una madre que protege a sus dos hijos y detrás de la figura se lee en la pared  una frase de Anna Frank que dice que a pesar de todo˝… todavía creo que la gente es buena de corazón”.

Si seguimos el recorrido al aire libre, la construcción es semicircular y se pueden observarse fotografías que explican las horribles torturas a las que fueron sometidas las víctimas. Este museo es una mezcla de espacios abiertos y cerrados que su creador quiso expresar  ese sentimiento de opresión y tristeza cuando tomamos conciencia de semejante masacre.

El recorrido termina cuando se llega al silencioso sector donde se encuentra una gran pared con los nombres de las incontables víctimas, grabados en granito negro. La imagen final es la escultura de la misma madre con sus dos hijos con que se inicia la visita al monumento, pero aquí yacen muertos. También  ahí se puede leer una frase de Anna Frank: “Ideales, sueños y esperanzas que abrigamos dentro de nosotros solo para encontrar la horrible verdad y hacerse pedazos”. 

Museo del Holocausto
Foto: Prof. Yadira

Cuando visiten Estados Unidos, recuerden que hay sitios y sitios. Unos para desconectar del mundanal ruido, y otros para tomar conciencia de lo que nosotros mismos podemos destruir. La humanidad.