Andrés de Inglaterra vuelve a estar en la mira, y es que los líos del príncipe, el segundo hijo de la reina Isabel, parecen no terminar; y es que apenas si fue mencionado durante el juicio que se realizó este pasado diciembre contra Ghislaine Maxwell, quien fuera acusada de trafico sexual de menores; juicio que terminó con un veredicto de culpabilidad el 29 de diciembre.
Siendo el príncipe Andrés antiguo amigo del difunto delincuente sexual, Jeffrey Epstein, caso en el que las autoridades alegaron suicidio, el príncipe Andrés se enfrenta a un ajuste de cuentas, propio en un caso civil, presentado por Virginia Giuffre, también conocida como Virginia Roberts, quien fuera la acusadora -si se quiere- más directa que tuvo Epstein y su entonces amiga, Ghislaine Maxwell.
Giuffre, afirma que fueron ellos quienes la prepararon, abusaron y obligaron a mantener relaciones sexuales con múltiples hombres, muchos de ellos poderosos. Es ella quien está acusando al príncipe Andrés de ser uno de ellos; y de las pruebas que involucran al príncipe Andrés es que, en tres ocasiones, estuvo con él; que hubo un viaje a Londres en el año 2001, cuando ella tenía 17 años y que, aparentemente, le pagaron 15.000 dólares; posteriormente, hubo vuelo a Nueva York y el tercero fue a Little Saint James, isla privada, perteneciente a Las Islas Vírgenes de los Estados Unidos.
Esta acusación puede hacerse ya que el Estado de Nueva York, tiene una ley que permite a las víctimas de abusos sexual en la infancia, buscar justicia fuera de los plazos habituales. Es por ello que Giuffre, de 38 años, ha presentado una demanda civil ante el Duque de York. Por su parte, Andrés, ha negado las acusaciones en repetidas oportunidades, llegando a afirmar en una entrevista en el año 2019 con la BBC, que “no tenía ningún recuerdo de haberla conocido”.
Claro que esto son intentos de sus abogados de desestimar el caso, pero un juez de Manhattan dictaminó este pasado 12 de enero, que la demanda procedería. Esto ha provocado, según el periodista Eloise Barry, que tras esta decisión del juez, el Palacio de Buckingham emitiera un comunicado, inmediatamente al día siguiente (13 de enero), que rezaba que por mandato de su Majestad, la reina Isabel, al príncipe Andrés se le fueran despojados de sus títulos militares, así como de sus patrocinios honoríficos.
Ya no será llamado su alteza real, lo que implica una separación más permanente. Barry también añadió que el príncipe se alejó de los deberes públicos en el 2019, a raíz de que estallara el escándalo.
El próximo paso del príncipe y sus abogados, es buscar un acuerdo extrajudicial con su Giuffre; esto no lo haría necesariamente responsable, pero sí podría costarle una importante suma de dinero.
Si la demanda llegara a tribunales, su situación sería aún más vergonzosa, ya que Giuffre así como otras víctimas de Epstein, serían llamadas a declarar. Actualmente, este caso se encuentra en fase de recolección de pruebas, que suele incluir interrogatorios bajo juramento. Sea como sea, esto ha arrojado una mancha oscura en este año de jubileo por los 70 años en el trono Británico de la reina Isabel II.
Fuente: revista Women’s Health
