Avenida Cloverfield 10 llegó a Netflix con un monstruo tan aterrador como en la primera...¿o más?

En el 2008, un trailer llegó a todos lados. Era una filmación vista en primera persona de un joven corriendo por las calles de Nueva York. El caos era palpante y la desesperación, insoportable. De repente, un sonido metálico comenzó a invadir nuestros tímpanos y una oleada de cosas que no podíamos ver aparecían en medio de personas y gritos.

Pero, esa solo era la punta de un iceberg que presagiaba lo peor: un ser de tal tamaño que era imposible de describir. O, al menos, eso sentimos al ver este metraje, el cual me gustaría traerles pero no lo encuentro, por desgracia. Solo gente de mi generación podrá recordar lo que fue ver ese pequeño corte de la película, cuando no teníamos idea de qué demonios era Cloverfield.

¿Saben qué sucede cuando hay algo que no puedes ver? Tu cabeza hace maravillas y realmente tienes miedo. El cómo se verá es completamente inferior a como lo imaginas y, con eso, un buen artista es capaz de crear una pesadilla.

Y eso fue lo que causó el trailer de Cloverfield 2008; una puesta en escena espectacular de una película que, teniendo todas las herramientas a su haber, no fue tan poderosa como hubiesemos deseado.

Cloverfield 2008 peca mucho de lo que suelen pecar todas las historias de monstruos: Poco monstruo y muchos humanos que parecen escritos especialmente para odiarlos.

Es casi un cliché que siempre en las películas de este estilo, los guionistas parecen esforzarse en hacer personajes que caen mal, de buenas a primeras. Y si no caen mal, son tan omitibles que, al morir, solo sentimos que hay una voz menos en pantalla, ¡gracias al cielo!

Es así como esta película salió y dio vida a mil y un memes y parodias, para posteriormente, desaparecer.

Sin embargo, en 2016, sin ningun tipo de preambulo, salió una película con un nombre que nos recordó a aquel momento, 8 años antes: Avenida Cloverfield 10. ¿Acaso el temible monstruo había vuelto a la gran pantalla?

Avenida Cloverfield 10 logra destacar en todo lo que Cloverfield del 2008 falló y de una forma COMPLETAMENTE diferente. Puedo sentir que no es lo que fui a ver, pero fue lo suficientemente buena para terminar siendo una gran experiencia.

Si no la has visto aun, te recomiendo que la veas. Es una buena película. Sin embargo, te aconsejo que la trates como un producto aparte, para enriquecer tu experiencia y, sinceramente, sorprenderte con lo que te puede entregar la cinta.

¿Necesito ver Cloverfield del 2008 para entender esta?

No, para nada. De hecho, si no viste la primera Cloverfield, hasta te recomendaría que veas esta directamente. La primera como producto no es bueno y el gran furor que tuvo fue como se manejó la publicidad. Esta, en cambio, se sostiene muy bien como una película independiente.

Dicho esto, comencemos a hablar de 10 Cloverfield Lane o Avenida Cloverfield 10.

Voy a hablar con spoilers, por cierto.

¿Cuál es la trama?

La historia se sostiene con tres personajes. Michelle, Howard y Emmet.

Michelle, luego de una pelea con su novio, decide abandonarlo. Mientras va en su auto solitario en medio de la noche, ocurre un terrible accidente y ella despierta en un cuarto gris, con la pierna herida y encadenada.

Aquí entra a escena su “salvador”, Howard, un extraño hombre que admite haberla encontrado accidentada y Emmet, un muchacho que se encuentra en el lugar.

Pero, ¿qué es ese lugar?

Es una especie de base subterranea, creada para cuando ocurriese “el fin del mundo”.

Howard es de esos conspiranoicos que solían verse mucho en las películas de los 70-80, que creaban estas bases subterráneas en caso de bombardeos. Tengamos en cuenta que, luego de la segunda guerra mundial, el miedo a una bomba o algún tipo de desastre era palpable en países como EEUU. Entonces, tenemos a este hombre mayor, ex marine, que ha invertido todo el dinero de su vida en crear un sitio para esconderse en caso de catástrofe.

Al inicio de la película, tanto Emmet como Howard afirman que salir de la base equivale a la muerte. Dicen que ha habido un accidente o un ataque lo suficientemente fuerte para contaminar el aire. Esto nos pone en jaque a nosotros como espectadores y a la misma Michelle, quien no ha visto absolutamente nada raro en la superficie, al menos hasta su accidente. Ella debe confiar en este tosco hombre que la trata de manera extraña y en el otro muchacho, a quien no conoce.

Entonces, de buenas a primeras, creemos que Howard simplemente es un psicópata que la ha secuestrado con una excusa estúpida como que en la superficie el aire está contaminado.

Y, por supuesto, ni Michelle ni nosotros podemos creerle.

Sin embargo, cuando Michelle trata de escapar y llega ante la puerta cerrada herméticamente, se encuentra cara a cara con la realidad: Algo está pasando afuera del bunker y es peligroso.

Pero, ¿hay monstruos afuera?

No lo sabes y, créeme, ni siquiera es la parte importante de la película. A pesar de las criaturas terrestres o extraterrestres que pueden aparecer en el mundo, siempre existe una criatura que es muchísimo más temible: El ser humano. Y, a pesar de que los últimos minutos de la película nos da un poco de esta realidad extraterrestre, Avenida Cloverfield puede sostenerse tranquilamente sin este factor.

Teniendo arrebatos violentos cuando Michelle tenía algún tipo de interacción con Emmet, Howard nos presenta los primeros clavos de un ataúd seguro para los demás personajes, dando vestigios de un monstruo que, vestido de salvador, amenaza tanto o más a la protagonista que lo que sea que estuviese afuera del bunker.

Pero, en un momento, el monstruo parece cómodo y la trama se tranquiliza. Emmet, Howard y Michelle logranr una paz temporal y casi familiar. Comparten y disfrutan del tiempo juntos hasta que el aparato que filtra el aire falla y Michelle debe ir a repararlo.

Entonces, encuentra escrito con sangre por dentro del bunker la palabra “Help Me” y un arete que perteneció a una mujer.

Es entonces cuando Emmet y Michelle deben abrir los ojos a algo que no querían ver: Howard es un asesino, que llevaba niñas a su bunker para tomarlas como hijas, al menos, en principio. No sabemos qué hacía con ellas, pero Emmet afirma que está vinculado en la desaparición de, al menos, una joven del pueblo.

QuizásHoward tuvo una hija que perdió o bien, él mismo la mató. La naturaleza mentirosa del personaje y lo poco que podemos encontrar de él en su propio bunker poco nos explica de qué es lo que pasó para que se volviese lo que es.

Sin embargo, tenemos algo claro: Hay un monstruo en la película y claramente, es él.

Cuando mata de un disparo a Emmet es cuando entendemos que Michelle está condenada. Tiene dos caminos: quedarse con el monstruo y hacer lo que él quiera o bien, enfrentarse a lo que sea que está fuera del bunker.

Y es ahí cuando sucede la parte final de esta historia. El monstruo humano muere en una explosión, gritando desesperado a Michelle para que “no lo deje solo“.

Sus alaridos, entonces, se pierden con otros, provenientes del aire. Y es ahí cuando la criatura extraterrestre aparece. Y Michelle se encuentra, cara a cara, con un ser descomunalmente grande que, claramente, busca destruir la vida en la tierra.

¿Qué prefieres? ¿El monstruo del bunker o el del apocalipsis?

A decir verdad, este cambio fue muy brutal, pero no tan negativo como uno pensaría. Destellos de esta realidad están a lo largo de la película. Primero, desde el bunker se escucha, cada tanto, sonidos fuertes que provienen de, según Howard, procesos de destrucción de la prueba de vida en el área.

Esto explica que, si bien la historia no se enfoca en explicarnos con peras y manzanas qué está pasando allá afuera, sabemos que algo sucede y es cuestión de tiempo para averiguarlo.

Sin embargo, el monstruo de Cloverfield no es el protagonista de la historia.

El monstruoso Cloverfield o el monstruo que vive en Avenida Cloverfield 10

Esta película es interesante gracias a sus personajes y no a su monstruo extraterrestre, de la misma forma que las primeras temporadas de The Walking Dead eran buenas, a pesar de que ningún zombie destacaba: Vemos una posibilidad en un mundo de ficción, donde los monstruos son parte del entorno y los seres humanos las verdaderas amenazas.

El monstruo de Cloverfield puede destruirte, comerte o contaminarte sin mucho problema, pero no percibimos más que un horrible final, tanto como una persona atacada por un animal salvaje. Por eso, es normal que sintamos más temor ante Howard, puesto que él puede mantener vivas a sus victimas y llevarlas a un destino que no podemos, siquiera, imaginar.

Luego de matar a Emmet, Howard se afeita, por primera vez; se peina y arregla. Entonces, visita a una traumatizada Michelle, casi como quien va a una primera cita. Esto nos lleva a pensar que, de Michelle no haber escapado, podría haber tenido un destino muchísimo peor que la muerte.

Una historia bien contada, capaz de dejar de lado a una criatura extraterrestre gigante, solo porque el humano dio más miedo, definitivamente es digna de ver.

Pero, hablemos del final

La película se divide claramente en arcos.

Primero, Michelle se va de casa
Segundo, Michelle aparece en el bunker
Tercero, Michelle busca escapar del bunker porque cree que está secuestrada
Cuarto, Michelle descubre que hay un apocalipsis y decide vivir en el bunker
Quinto, Michelle descubre que Howard es un asesino y trata de escapar con Emmet
Sexto, Howard mata a Emmet y Michelle mata a Howard
Séptima, Michelle sale del bunker y se encuentra con monstruos de otro mundo destruyéndolo todo

De este conteo, el ultimo arco o twist es el más débil de todos. Ojo, no tanto por el hecho de que estos monstruos aparezcan, puesto que toda la película tiene pequeños guiños a que, efectivamente, algo muy terrible está afuera del bunker.

El único problema de este ultimo giro es Michelle como personaje. Ella pasa a ser de la mujer secuestrada a alguien que, luego de destruir una “nave” espacial (no exagero), se encuentra en una ruta de dos caminos, mientras que la radio dice que la humanidad está ganándole a estas criaturas y que necesitan toda la ayuda posible.

Michelle, en lugar de seguir el camino a su ciudad para asegurarse que su familia estaba viva, decide ir a pelear “por la humanidad”.

Y esta parte sí es bastante desconectada de la anterior. Entendemos que Michelle ha pasado por mucho y ha matado a un hombre que la tenía cautiva y una nave espacial que casi se la come. Sin embargo, para lo realista que es la película, al menos a nivel de desarrollo humano, no es coherente que el personaje se haya vuelto Sarah Connor en cuestión de tan poco tiempo.

Literalmente, toda su realidad ha sido destruida. Emmet, su único verdadero aliado en el bunker fue asesinado ante sus ojos por salvarla. Howard, la figura que, mal o bien, funcionó como “pseudo padre” en su cautiverio, fue muerto en sus manos.
Y finalmente, ¿unos monstruos sin razón ni forma tomaron el planeta tierra? No se ustedes, yo por menos tengo ansiedad crónica.

El punto es que ese desenlace realmente no concuerda con todo lo que la película mostró y, puedo decir, es de lo más débil de la misma.