Un ex profesor de educación física de la ciudad de Módena, Italia, era conocido por tener un espíritu rebelde, así lo comentó en el programa Outlook de la BBC, en el año 2018. Mauro Morandi es conocido como aquel legendario personaje llamado Robinson Crusoe. Apodado el Crusoe italiano, ya que después de llegar a Budelli. al norte de Cerdeña, en el año 1989, decidió quedarse desde entonces, y ya pasaron 32 años como el único habitante de esta paradisíaca isla.
La isla forma parte de un archipiélago de La Maddalena, y es muy famosa por sus playas de color rosa. Él ha vivido ahí plácidamente, pero fue el año pasado que sus propietarios le informaron que tendría que abandonar la isla.
Tras permanecer en el lugar por tantos años, su respuesta ha sido que la forma de vida que vivía en la sociedad actual y el consumismo, así como la situación política que se apoderaba de la forma de vida en Italia, lo llevaron a quedarse lejos de toda civilización. El empezar de nuevo lo haría cerca de la naturaleza.
Todo inició cuando pensó en mudarse a una isla desierta en la Polinesia, que estuviera lejos de todo vestigio de civilización. Con sus amigos decidió comprar un viejo catamarán y lo remodelaron, pero los planes cambiaron al no tener el dinero suficiente como para seguir el sueño que se había trazado. Fue entonces que su rumbo cambió y se dirigió al archipiélago de La Maddalena. Entre sus planes estaban trabajar y ganar dinero para financiar su plan inicial de ir a la Polinesia.
Protector de la isla
Ya navegando, cerca de la bella isla de Budelli, decidieron entre todos detenerse para visitar este hermoso paraje, fue ahí donde conocieron a la persona encargada de cuidar la isla pero que en dos días se jubilaría: su pregunta fue si Morandi podría ocupar su lugar.
Desde entonces se quedó y su trabajo sería de protección de la isla; así, cuando llegan turistas en verano, charla con ellos y cuida que ellos también protejan la isla. En uno de sus comentarios a Outlook, dijo que había encontrado su propia Polinesia a las puertas de su casa. Esta isla se podía visitar libremente, hasta que en 1994 pasó a ser parte del Parque Nacional, y en la actualidad solo es visitado por un pequeño número de turistas al día.
Muchos visitantes en el pasado se llevaban parte de sus hermosas arenas rosadas, y es por eso que son muy conocidas, razón por la que se decidiera convertirla en Parque Nacional para preservarla, a pesar de constantes pláticas con los turistas para protegerla y que no se llevaran parte de sus arenas fantásticas.
Termina el sueño
El presidente del Parque Nacional de La Maddalena, Fabrizio Fonnesu, ha comunicado que Morandi había llevado alteraciones de forma ilegal a su cabaña, donde se encontraba la sede de una radio de la Segunda Guerra Mundial. A raíz de este pedido de desalojo se han recogido más de 70.000 firmas de la ciudadanía al gobierno italiano para que Morandi se quedara en la isla.
A pesar de esta petición, el profesor de física anunció su decisión de marcharse tras las presiones ejercidas por las autoridades, y declaró al periódico The Guardian, que dejaría la isla y se mudaría a un pequeño apartamento en otra isla cerca de La Maddalena, su vida no estaría lejos del mar.
Este archipiélago de La Maddalena está formado por 7 islas que son: isla de Caprera, isla de Budelli, isla de Santa María, isla de Spargi, isla de Santo Stefano y la isla de Razzoli.
Le llaman el Robinson Crusoe de Italia, y contaba con wifi, una tableta y su teléfono móvil, se decía estar harto de la sociedad pero no en su totalidad, con él vivían también unos gatos y gallinas.
