En todos lados te encontrarás con empresas o jefes que digan que una PC Gamer es mala para trabajar debido a que podría llegar a distraerte, con el resultado de bajar tu productividad o pueden señalar que simplemente queda feo y no va con la empresa.
Pero… ¿Realmente esta afirmación por parte de tu jefe o empresa tiene fundamentos?. En la nota de hoy tocaremos este tema, ya que el trabajo en casa se ha disparado desde el año pasado, en consecuencia de la pandemia que se está viviendo.
Desafortunadamente, vivimos en una era donde las apariencias lo son todo, donde a veces las cosas más falsas pero que se ven bien, tienen más valor que la realidad misma, solo hace falta abrir Instagram para entender a lo que me refiero.
Por lo tanto trabajar desde casa con una laptop, con diseño de corporativo y desarrollado meramente para ser “productivo”, queda mucho mejor que, con una PC Gaming con su hardware sumamente potente, su monitor de alta resolución con una excelente tasa de refresco e incluso sus luces RGB, pero ¿Porque?,
Pues simplemente podría decirse que por estética, practicidad o andar a la moda. Sin embargo, tener una PC Gamer para trabajar es muchísimo mejor, pues tendríamos a la mano un rendimiento óptimo para cualquier tarea que pueda requerirse en el trabajo, así que, lo mejor sería invertir en una PC Gamer.
Las PC Gamer no solo se tratan de tener una tarjeta de video para poder jugar, sino hablamos de toda una estructura, que va de la mano con componentes potentes y una tarjeta grafica que vaya en armonía con todo, así que si lo analizamos un poco estas potentes computadoras son capaces de desempeñar cualquier tipo de tarea, al igual que darnos el espacio necesario para jugar.
Estas computadoras cuentan en su mayoría con un monitor de especificaciones altas y tamaños grandes, lo que nos facilitara tener más campo en el cual desarrollar una o más actividades de manera simultánea, al igual que su tasa de refresco que hará que todo lo que estemos haciendo vaya de una manera más fluida, algo que tus ojos y cabeza agradecerán si pasas mucho tiempo frente al monitor trabajando.
Claro, todo depende del tipo de trabajo que realices y la carga del mismo, ya que si tu carga es muchísima es más recomendable una WorkStation, que te dará un mejor rendimiento que una PC Gamer, pero en este caso estamos hablando de un equipo especializado y con una cuota de mercado demasiado escasa.
También es verdad que para muchos trabajos una PC Gamer estaría sobrevalorada en términos de rendimiento, pero si al terminar tu jornada laboral te apetece sumergirte en algún título unas cuantas horas, ¿Por qué no hacerlo en el mismo lugar?, y más si la inversión que realizaste para tener esa computadora la hiciste tú, con dinero de tu bolsillo.
Para finalizar, debemos decir que aparte de las apariencias, trabajar con una PC Gamer puede dar paso a la desconfianza, es decir, a los Jefes (solo los desconfiados), podrían llegar a pensar que como tienes una PC capaz de correr cualquier juego, puedes pasar horas laborales jugando en vez de trabajando, algo que no harías si tuvieras un equipo que te de lo justo para trabajar.
Igualmente aquí tenemos que decir que este punto va de la mano con el profesionalismo de cada uno, si te gusta jugar en horas de trabajo; eso no habla bien de ti, ¿O si?.
Así que si eres un empleado dedicado y al mismo tiempo aficionado del mundo de los videojuegos, ten cuidado en que las apariencias no te hagan tomar una decisión mala, porque al final si, una PC Gamer es mucho mejor para realizar muchísimos trabajos, al igual que tener tu propio espacio para jugar, solo que debes tener cuidado, principalmente en dejar de ser profesional y mezclar los tiempos de jugar y trabajar, porque si caes en ese “círculo”, el malo para trabar serás tú, y no el equipo con el que te desempeñas.
