Una labor muy antigua como llevar mercaderías a centros de distribución, sacar productos de aduanas aéreas o marítimas, se ha vuelto un cuello de botella en muchos países, tanto para empresas prestadoras del servicio a terceros, como a marcas que operan sus propios camiones.

La falta de personal de reemplazo se agudizó a raíz de la pandemia, ya que aumentaron las ventas de toda clase de artículos con envío a los hogares. La industria de logística, en el caso de México, está literalmente sufriendo un fenómeno, puesto que una vez entrenados los camioneros, son atraídos por jugosas ofertas desde Estados Unidos y Canadá, decidiendo migrar.

Un conductor puede ganar un aproximado de 20 mil pesos mensuales, pero en los Estados Unidos llegaría a 72 mil pesos, y si posee experiencia conduciendo sobre hielo y con dobles remolques, el sueldo podría llegar a 200 mil pesos al mes.

Según los cálculos de American Trucking Associations, el abismo seguirá abriéndose hasta llegar a 160 mil conductores faltantes en pocos años. Desde la cámara que agrupa a los prestadores de servicio de transporte, Enrique González Muñoz, Presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga y Vicepresidente de CONCAMIN, manifestó que el problema no es sencillo y pretenden establecer un programa que han denominado “semillero de operadores” para capacitar personal.

El escenario en Europa no es diferente

Según agencias de información, el impacto creado por la pandemia, amenaza con falta de suministros de todo nivel en los anaqueles de supermercados. Rob Hollyman, jefe de la empresa North West Cargo, aseguró que “estamos en plena tormenta”, el brexit impactó y muchos abandonaron Inglaterra, enfrentando una falta sin precedentes de este tipo de trabajador.

Escasez de camioneros pone en jaque al comercio

Por su parte, la Asociación de Transportadores RHA (Road Haulage Association) estima necesitar alrededor de 100,000 camioneros, el país tiene unos 300,000, tanto británicos como extranjeros. El resultado de esto será la reducción de productos de abastecimiento como los lácteos de Arla, un gigante de ese rubro de origen danés.

Erradamente consideran a los conductores de camiones como personas menos calificadas, en este sentido, las reglas migratorias post brexit, no reservan para ellos visas de trabajo.

Causas de la crisis

  • Mercado precario

Contratos basura y falsos autónomos, ofrecerles cobrar según el kilometraje conducido hace que hagan más horas que las correspondientes. Esto no atrae a nuevos trabajadores y tampoco soluciona la escasez.

  • Envejecimiento de los trabajadores

La edad promedio de los conductores es de 47 años, si en 10 años no entran jóvenes a reemplazar, las jubilaciones y escasez agudizará el problema. Pasar días en carretera, sin volver a casa, el peligro de intentos de robo y un salario de 1,400 euros no es atractivo para los jóvenes.

  • Búsqueda de personal con vasta experiencia.
  • Falta de formación en el ramo para los reemplazos.

En conclusión, parece avecinarse un final de año con pocos productos disponibles por atascos portuarios, fronteras cerradas, retrasos marítimos, oleadas de pandemia y falta de conductores.

Escasez de camioneros pone en jaque al comercio