Underwater. Una propuesta que asfixia y un final que desencaja

“Cuán inadecuado es llamar Tierra a este planeta cuando es claramente océano“, dice Arthur Clarke.

Antes que nada, tengo que aclarar un detalle y es que soy una persona que teme, realmente, al océano. La sola idea de ver una película que se lleva a cabo en lo más profundo del mar, sé que me pondrá, como mínimo, nerviosa. Así que, esto le da un plus a mi experiencia de miedo.

Bueno, dicho esto, tengo que ser particularmente sincera con ustedes respecto a esta película.

Cuando recién salió, me enteré un spoiler tan pero tan jodido que me arruinó gran parte de la expectativa. Por eso, si no tienes idea de qué película te hablo y no sabes de ella, búscala, mírala y luego vuelve.

Soy una persona que aprecia las experiencias cinematográficas y me enojo mucho con Youtubers o páginas que ponen en las miniaturas, partes de la película o preguntas absurdas como “¿Acaso el personaje que aparició es Superman?”. Hay un lugar en el infierno para esa gente.

Bien. Si eres una persona bendecida y no conoces NADA de Underwater, te repito, decide si quieres verla, cierra este artículo y ve a verla.

De hecho, si tienes dudas si invertir o no 90 minutos de tu vida, te haré un leve resumen.

La trama

Underwater. Una propuesta que asfixia y un final que desencaja — Kristen Stewart es Norah, una mecánica que trabaja en las instalaciones.

Gente trabajando en un enorme taladro bajo el océano. Hay fallas, todo se va al diablo muy rápido y los personajes deben sobrevivir. Kristen Stewart actúa de ella misma, solo que bajo el nombre de Norah, junto con sus colegas. Jumpscares, como tal, solo hay uno en una ventana. Así que, lo que más miedo puede generar es la ambientación bajo el mar, la claustrofobia y desesperación de los personajes.

¿Te fuiste?

NTP, yo espero.

Pondré una imagen aquí para aislar lo que viene a continuación de todo tipo de ojo inocente que quiera ser llevado por la curiosidad. Usaré una imagen de Kristen Stewart quien me genera un claro conflicto porque no considero que sea mala actriz, pero es que no la he visto actuar de otra cosa que no sea ella. ¿Eso se considera actuar?

En fin, ya te marchaste.

Empecemos a analizar esta película.

El océano como enemigo

Estar en las profundidades submarinas, con una base que, claramente, se está destruyendo, te deja una cosa muy clara: Todo lo que existe te matará. Si no es el agua, es la presión. Si no es la presión, es el frío. Si no es el frío, es el aislamiento. Y al final, solo queda oscuridad.

Este planteamiento es desesperante. Y por eso aplaudo el comienzo tan claustrofóbico de la película. De repente y sin ningún preámbulo, todo comienza a fallar de manera tan inmediata que llegué a creer que era un sueño de la protagonista.

Si me dicen que esa es toda la película, para mi funciona y propone algo nuevo que, quizás, es más tenebroso que un montón de películas del género.

¿Cómo escapas del océano? La sola idea es avasallante y asfixiante. Entonces, el primer arco de la película me gusta y me puso realmente nerviosa. La posibilidad de que falle el equipo, la falta de luz, el escuchar que todo se está deshaciendo y saber que muchos de tus colegas están muertos es, claramente, un escenario terrorífico.

El primer arco es un mundo terrorifico, con un enemigo real que cubre nuestro planeta…Hasta que deciden hacer de Underwater algo tipo Alien, El octavo pasajero. Esto no sería malo de no ser que Alien ya lo hizo y mejor.

El escenario que cambia las reglas de la película

Hasta aquí, me hace sentido lo que los personajes deciden. Hay un personaje fastidioso, pero me sigue pareciendo “realista”.

Luego pasa esto:

Cuando los personajes llegan a una plataforma cerrada que sube y baja, reciben una señal de otra plataforma, la cual es ampliamente posible que esté dañada. La señal no se mueve, pero el capitán dice que puede ser un sobreviviente y, por alguna razón que no entiendo, dos de los integrantes van a buscar a la más completa oscuridad algo que puede ser un sobreviviente pero nadie sabe.

Quiero detenerme aquí. Tu eres capitán y permites que dos miembros perfectamente sanos de tu tripulación, vayan a buscar a un posible sobreviviente que es ampliamente posible que esté muerto, a la más completa oscuridad, con riesgo de derrumbe, debajo del océano. ¿Cómo y por qué? No saben quien está ahí. Puede ser alguien, puede ser nadie. ¿Arriesgas a tu gente con un, literal, tanteo a ciegas?

Bueno. Esto sucede. Los dos van y encuentran un cadaver con una cosa gelatinosa y sale un bicho que es como un alien pero con patitas y tentáculos.

La película tenía al océano como el enemigo del grupo y, en eso, era novedosa. Pero, al meter Alien y luego el Descenso, la Cueva y Cloverfield, es difícil no compararlas.

Este es el punto que, a mi, me cortó la onda porque, realmente hay un antes y un después desde que introducen estos bichos. Mientras que el mar es avasallante e implacable, estos bichos siguen siendo “animales depredadores” y se pueden matar.

Y ahí viene mi tercer problema…

De repente, estos pequeños bichos son parte de una criatura colosal. La escena en que esto se muestra es fabulosa. Desde el silencio hasta el sonido ensordecedor, admito que en ese momento, me puse nerviosa. Y, para mi, habría sido bueno terminar la película con esta escena.

Ver a las criaturas reaccionando a algo mucho más grande y que, al momento de moverse, las lleva con él, con los ojos de la protagonista sin dar crédito a ese ser espeluznante e imposible…

Pero, al mejor estilo Disney, agregaron una escena al final, donde entregan a algunos personajes la posibilidad de escapar y a la protagonista la decisión de sacrificarse, haciendo uso de un cúmulo de energía que había debajo del taladro, que si lo sobrecalentabas y apretabas espacio (no es broma, literal se activa con espacio), generaba una explosión y mataba todo.

Lo peor de esta “bomba” es que no se menciona antes en la película. Mencionaron la base abandonada Sheppard, pero nunca mencionan que el gran taladro puede explotar.

Con esto, finaliza la película, mostrando dos sobrevivientes que no quieren hablar del tema y la empresa de la que forman parte diciendo que volverán a excavar, al mejor Resident Evil con Umbrella queriendo volver a abrir una base de muertos vivos y dar pie a una secuela.

Mi problema con el final

Si me dices que la criatura del final es un monstruo colosal del fondo del océano, quejándome y todo, aun así lo compro.

Mi problema es que claramente es Cthulhu y el director lo confirmó.

Aquí me preguntarás, seguramente, con qué se come un Cthulhu. No te preocupes, yo te explico.

Cthulhu es una entidad cósmica creada por H.P. Lovecraft. La descripción de él dice que se trata de “un monstruo de contornos vagamente antropoides, pero con una cabeza de pulpo cuyo rostro era una masa de tentáculos, un cuerpo escamoso que sugería cierta elasticidad, cuatro extremidades dotadas de garras enormes, y un par de alas largas y estrechas en la espalda”. Hasta ahí, correcto. Hay babas, hay monstruos, perfecto.

Pero, además de lo que dice la Wikipedia que parece que es lo que el director se leyó, en los escritos de H.P.Lovecraft se menciona que presencia de Cthulhu sería una rotura de la realidad y generaría locura.

Norah y sus amigos lo miraron, lo atacaron y llegaron, de una forma u otra, a destruirlo.

¿Por qué me molesta el “final feliz”?

No me molesta el final feliz sino lo improbable que se me hace. Apagando mi cerebro, sigo creyendo que es más probable colapsar al mirar una criatura de ese tamaño en el fondo del mar y luego de perder a todos tus amigos, que tener una frase badass y activar una “bomba” apretando Espacio.

Arnold tuvo una frase badass al final de Depredador pero, el depredador es una criatura que, alienígena o no, sigue estando en la lógica humana y es de carne, hueso, sangre rara y destruible. Cthulhu forma parte de los dioses que existieron “antes del tiempo” y cuyo contacto con los humanos tiene terribles consecuencias. ¿Por qué? Porque el escritor introduce la noción de que todo lo que conocemos tiene sentido solo dentro de nuestro espacio tiempo, siendo su aparición una rotura del mismo, lo cual genera locura.

Y lo peor, varias escenas me llevaron a pensar a la presencia de Cthulhu iba a generarles locura, por lo que tenían ahí la llave.

Cuando Norah va caminando detrás de Emily, la escena se prestaba a una dicotomía entre la cordura y la locura, puesto que ella gritaba a Emily en pleno vacío y no era escuchada.
El capitán, en un momento, se queda anclado con la edad de su hija, de 14 años.
Al final, la escena de la explosión es tan sacada de los pies, que me hace sentido que sea un deseo más que una acción real.

Bien, pues no. Todo es real, típicamente mundano y en lo que siempre falla Holywood cuando mete a Cthulhu. Lo ven como un megamonstruo y no lo es. Es como que yo diga que Drácula es vegano. ¡No es vegano y Cthulhu no es un monstruo normal de esta realidad!

Entonces, ¿me gustó la película?

La verdad, me gustó; es entretenida. Cambiaría casi todo de la mitad al final, pero mentiría si dijese que no la disfruté. La disfruté lo suficiente para querer hacer una entrada de ella.

Dura una hora y media, cosa que se agradece, realmente. Películas que tengan un inicio tan inmediato, donde no anden con muchas vueltas es complicado hoy día y para mirarla luego de un día agotador con ganas de ver algo de miedo, pues funciona.