Por segunda vez en lo que va de 2021, Blue Origin lanzó su cohete New Shepard con éxito, representando este lanzamiento la décimo quinta vez que la compañía propiedad de Jeff Bezos impulsa sus prototipos al espacio. Esta misión vio con éxito el vuelo de una nave reusable al espacio suborbital, constatando también el regreso de un aterrizaje con paracaídas en el oeste del estado de Texas.

A diferencia de previos lanzamientos de Blue Origin, esta última misión incluyó un grupo de personas que representaron un ensayo de cómo serían los lanzamientos al espacio con astronautas privados, potenciales clientes pagos de Blue Origin en el futuro.

Por supuesto, el ensayo realizado no involucró a las personas en el despegue fáctico de la nave, sino los llevó a emular las preparaciones protocolares de un lanzamiento al espacio, del mismo modo fueron transportados a la plataforma de despegue y hasta llegaron a subir hasta la nave New Shepard donde se sentaron en respectivos puestos, simulando toda la fase previa a un lanzamiento.

La broma de Mannequin Skywalker

En comparación a los vuelos convencionales con pasajeros, es que en un tono de broma Blue Origin pausó el conteo para que la tripulación se bajara de la nave, para que pocos minutos después el conteo volviera a proceder y la nave efectivamente despegara.

Solo que en este despegue los tripulantes de prueba estaban ausentes… a diferencia de Mannequin Skywalker, un muñeco de prueba que Blue Origin siempre emplea en sus misiones con la tarea imprescindible de leer estadísticas cruciales al despegar y aterrizar.

Esta misión del New Shepard resultó en un rotundo éxito para Blue Origin, sin presentar inconveniente alguno, hasta realizando uno de los aterrizajes más suaves consumados por la compañías en la totalidad de sus pruebas. Es la segunda vez que se prueba un New Shepard, donde relució su sistema de descenso por paracaídas de última gama.

Lo siguiente para Blue Origin es finiquitar detalles en los procedimientos técnicos y mecánicos para culminar la optimización del vehículo espacial. Una vez aseguradas la eficiencia y seguridad de la nave, la compañía espera arrancar con la última fase de la misión New Shepard, la cual es incluir a una tripulación humana real para emprender una prueba de recuperación y despegue que ocurriría en un vuelo de turismo espacial.