Y aunque llama la atención ver a los hombres usando y bailando con zapatos de mujer, fueron ellos los primeros en usar zapatos de tacón alto. Después del siglo XVIII, los tacones han sido símbolo de feminidad y glamour; sin embargo, un par de zapatos con tacón fue en algún momento un accesorio esencial y exclusivo para hombres. Los zapatos de tacón fueron usados por siglos en el Medio Oriente como calzado para jinetes, ya que cuando los soldados se aferraban a sus estribos, el tacón ayudaba a sujetarse al caballo y así poder disparar sus flechas con más precisión. Una buena equitación era esencial en los estilos de combate en Persia.
En Europa comenzó una ola de interés en todo lo que tenía que ver con Persia, los zapatos al estilo persa fueron adoptados con mucho entusiasmo por aristócratas que buscaron tener una apariencia viril, una masculinidad que solo podía alcanzarse calzando zapatos de tacón. Cuando llegaron a las clases más bajas, la aristocracia respondió aumentando dramáticamente la altura de sus zapatos, con lo que nació entonces el zapato de tacón alto. En las calles empedradas y llenas de barro de la Europa del siglo XVII estos nuevos zapatos no tenían ningún valor, pero ese era justamente el punto, estar a la altura de no pisar el fango de aquellas ciudades lodosas.
Luis XIV de Francia usó sus distintivos calzados de tacones color rojo, y en 1670 firmó un edicto donde solo los miembros de su corte podían calzar zapatos con tacones rojos. La moda pasó rápidamente a la Gran Bretaña y el rey Carlos II de Inglaterra en su coronación en 1661, se representó calzando un enorme par de zapatos rojos, pese a que los hombres europeos fueron los primeros que sintieron atracción por los tacones, por su conexión con Persia y a la masculinidad que eso generaba, la manía de las mujeres por adoptar elementos del vestuario de los hombres hizo que rápidamente se extendiera a ellas y a los niños.
En 1630 podíamos ver ya a las mujeres con el cabello corto, y desde ese momento la clase alta europea adoptó una moda de zapatos unisex hasta el final del siglo XVII, cuando las cosas comenzaron a cambiar otra vez. En este momento se vio un cambio en los tacones. Los hombres comenzaron a usar tacones cuadrados, robustos y bajos, mientras que los tacones para las mujeres eran más esbeltos y curvos. Para 1740 los hombres ya habían dejado de usar tacones, años después la moda masculina giró hacia lo práctico.
El tacón tomó cada vez más popularidad entre las mujeres, pero no debemos olvidar lo nocivo que son para la salud, en talones, rodillas, tobillos y en especial en sus ovarios.
La moda siempre cíclica nos trae del pasado sus más hermosos trabajos, cada vez más renovados y para todos los gustos.
