El país suramericano estaría entre aquellos países en aprobar el uso del Cannabis a nivel farmacéutico. La aprobación la dió La Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología, con su siglas (ANMAT), por lo que ya es legal su venta para tratamientos médicos. El Cannabidiol, está entre los componentes activos que tiene la planta de Cannabis Sativa, aprobada por tener altos estándares de calidad testada, exigidos por la Industria Farmacéutica, además de que estará a precio accesible.
Este medicamento -si ya podemos llamarlo así- será suministrado bajo indicación medica, y muy específicamente en casos como epilepsia grave, que ha demostrado ser resistente a otros medicamentos. Su aprobación viene después de un largo recorrido a través de los años, pues el uso del Cannabis (CBL) y su proceso de revisión ha sido diferente a la mayoría de los medicamentos que conocemos en la actualidad; involucrando estudios e investigaciones se han realizado en laboratorios, junto con ensayos clínicos, y que son aprobados por las autoridades de salud.
El aceite de Cannabis, por el contrario, comenzó a usarse en las ultimas 3 décadas, con estudios pioneros. Con el tiempo y su uso, se ha podido observar con evidencias los beneficios que aporta en el tratamiento de distintas dolencias, a las que no se le han encontrado alivio con medicamentos regulares o estándar.
Esto ocurrió en el caso de la niña estadounidense, Charlotte Figi; cuyos padres sufrieron luego de que esta falleciera por Covid-19. La pequeña padecía el Síndrome de Dravex, un tipo de encefalopatía epiléptica que es una de las más graves. Los padres abogaron por el aceite de Cannabis ya que ella no respondía a ningún otro tipo de tratamiento.
Muchos fueron los pacientes que recurrieron al cultivo y producción del aceite de Cannabis, todo para poder aliviar los síntomas de varias enfermedades. Con procesos que no preservaban la heterogeneidad entre los diferentes aceites que se desprenden; lejos de contar con la salvedad proveen los estudios analíticos que asegurarían su calidad y seguridad.
Hace 3 años, una agencia estadounidense aprobó el primer CBD con calidad farmacéutica, pasando por rigurosos trámites en el proceso y solamente para lograr aprobar el uso en tratamientos contra la epilepsia. Pero gracias a esto y al Laboratorio Elea, que aprobó recientemente -con un 99% de pureza- el Kanbis(nombre de la presentación a la venta) con Cannabidiol, se ha logrado obtener un producto en aceite, definido, declarado y verificado.
Este laboratorio realizó ensayos clínicos para probar la calidad y consistencia en cada lote producido; logrando aceites producidos con supervisión de expertos altamente calificados, usando una metodología de producción que comienza desde la producción agrícola segura, desde su siembra hasta la recolección. Esto da como resultado un aceite sin el riesgo del Cannabidiol puro, el cual no posee los efectos psicoactivos del letrahidrocannaninol (THC), además de que no generará dependencia.
Es tan seguro que fue aprobado para ser suministrado a niños mayores de un año, con bajo riesgo a corto plazo; tan bajo que es similar a otros medicamentos de uso habitual. Este aceite puede ser administrado para patologías como dolor de fibromialgia, reumáticas, afecciones oncológicas y en pacientes de Parkinson.
Hay que aclarar que esto no es una cura, es un paliativo que ayudará a mejorar la calidad de vida pues reduce el dolor.
