Los perfumes más famosos son hechos con aceites absolutos para obtener la fragancia deseada gracias a las diferentes tipos de flores. La fascinación por como se te acopla un aroma en particular es la razón de crear una fragancia única y que perdure en los sentidos. Puedo mencionar que “a mi me llegaron a preguntar que perfume usaba y yo sin ningún egoísmo le di el nombre, pero al día siguiente esa persona me dijo que no le daba el mismo aroma a su esposa”, pero después de ver una serie donde la protagonista se hacía sus cremas y perfumes, y a la cual le preguntaron sobre los aromas, ella refirió que cada persona le daba su propia fragancia al perfume que utiliza
Y es que en nuestra memoria quedan recuerdos de todo tipo, y uno en particular son los aromas, es por eso que los perfumes para nosotras las mujeres y para los hombres son muy característicos -ahora me llega a la mente aquella loción de mi novio para ese entonces, y que llegó a convertirse en mi esposo, todavía lo recuerdo con nostalgia-.
Los distintos tipos de frutos, árboles y flores nos dan unas fragancias increíbles, aquí te decimos las más conocidas:
La flor de Neroli: se consiguen en Italia y Francia, son flores blancas de un árbol de naranja agrías, sus aceites y aromas son extraídos para perfumes y aceites de masajes.
La rosa Damascena: provenientes de Bulgaria, se necesitan 907 kilos de rosas para obtener 453 gramos de aceite, que unido con el óleo absoluto, se necesita a su vez los 4 kilos de pétalos para hacer la fragancia.
Oud: proveniente del Oriente Medio es extraído de la resina que produce un árbol llamado Agar, con la ayuda del moho que tiene por nombre “phialophora parasítica”, es muy escaso por lo tanto costoso.
El famoso Pachuli: viene de Malasia e India, si has escuchado sobre que “hueles a pachulin”, es uno de los aceites más usados, y son extraídos de las hojas secas de la menta.
Osmato: con orígenes de China y Japón es un arbusto con pequeñas flores perfumadas de las cuales se extrae el aceite de un olor delicado y dulce.
El frangypani: se encuentran en México, Centroamérica y Venezuela es conocido como jazmín de las Indias Occidentales, se extrae en aceite muy fragante.
El lirio: de Italia son estos bulbos de iris, para lograr obtener dos litros de aceite se necesitan mil kilos de estos bulbos envejecidos con un periodo de entre 2 y 5 años.
Bergamota: viene de Italia, con un aroma parecido a la naranja de su cascara se extrae un aceite esencial que es usado en perfumes y aromaterapia.
Sándalo: originario de la India y Australia es obtenido de la resina de un árbol, en la actualidad el de la India es el más cotizado, pero debido a la escasez se esta valorando más el de Australia.
La creación de un perfume es la unión de la materia prima, y con esto poder obtener una armonía en sus aromas, estos pueden ser tanto sintéticos o naturales. Al mencionar la palabra sintético, pensaríamos en aquellos creados artificialmente en laboratorios, y que no sean los más recomendables, pero aunque no parezca así los beneficios de estos perfumes es que los naturales utilizan Almizcle, que es obtenido del sacrificio de ciervos y es el ingrediente clave para elaborar las fragancias. Y los artificiales no lo necesitan.
Al día de hoy nuestro olfato puede reconocer 10 tipos de olores los cuales son: floral, leñoso, frutal, (no cítrico),químico, mentolado o refrescante, dulce, quemado o ahumada, cítrico, podrido y acre.
El experto, Jorge Nikaido asegura que las combinaciones son susceptibles a las tendencias, ya que por ser invisibles los aromas son diferentes en cada estación, así para el verano preferimos olores más frescos, por el contrario pasa en invierno, y ya buscamos aromas más acogedores. El perfume está por cambiar, por mezclarse a nuestro estilo de vida.
