La vida de un koala de Nueva Gales del Sur en Australia ha dado un giro de 180 grados. Luego de haber recibido una pequeña prótesis de una de sus patitas, la cual necesitaba para cumplir con mociones básicas como poder trepar a los árboles, caminar y jugar.
Y es que el pequeño nació sin una de sus extremidades debido a un mal congénito, por lo que prácticamente no podía realizar ninguna de las actividades propias de su especie, lo que tenía a sus cuidadores consternados.
Un regalo de la ciencia para un pequeño koala
De acuerdo con Reuters, Triunfo – como se le fue bautizado al pequeño – fue rescatado por la veterinaria Marley Christian, al encontrarlo solo al lado de su madre moribunda, por lo que de inmediato formaron un vínculo muy especial una vez que fue llevado al Friends of the Koala, un centro especializado en esta especie con la misión de cuidar a animales en peligro y rehabilitación para su posterior reintroducción a su hábitat natural.
Su veterinaria Marley se mantuvo cerca del pequeño y siempre al pendiente de su estado de salud y posterior rehabilitación.
Christian buscó en más de una ocasión ayudar a Triunfo a que pudiera llevar una vida normal e incluso hacer algunas actividades para un pequeño de su edad y especie.
De hecho, la veterinaria acudió a varias empresas especializadas en prótesis en los Estados Unidos, para que pudieran fabricarle una al pequeño y ayudarlo a caminar por primera vez. Sin embargo, no tuvieron éxito pues ninguna de las piezas que se fabricaron funcionó.
Luego de acudir a instancias internacionales, su veterinaria Marley nunca se imaginó que la solución para el problema de Triunfo estaría en su propio país y a pocas horas de donde se encontraban. Y es que Jon Doulman, un especialista en prótesis dentales, había escuchado la historia del koala y se ofreció como voluntario para encargarse de su caso.
El dentista diseñó y fabricó una prótesis color rosa, hecha de una cinta de velcro que ayuda a ajustar la pieza a la piernita del koala y un pequeño dibujo de huella que le facilitaría hacer las funciones básicas de una pata.
“Ciertamente fue diferente”, dijo Doulman a Reuters- “Requirió un poco de pensamiento lateral en cuanto a la creación del diseño… pero fue una gran sensación poder ayudarlo”.
¿Funcionó la prótesis de Triunfo?
En efecto. La prótesis resultó ser un rotundo éxito y ahora el pequeño Triunfo ya puede trepar árboles, caminar y jugar, algo que ha contentado a su cuidadora, quien manifestó que fue cuestión de minutos para que el animalito se sintiera listo para retomar su vida.
“La vida de este pequeño koala cambió totalmente ya que empezó a dar un pequeño salto, a correr y saltar y claro yo llorando de la felicidad,” comentaba su cuidadora. Aclaró la conmovida especialista, al haber insistido durante algún tiempo en tratar de darle una mejor calidad de vida a Triunfo y verlo hacer las actividades naturales de esta especie. La cuidadora alegó también sentirse llena de una alegría infinita y comentó que la intervención realizada a Triunfo había sido lo mejor que le había pasado.
