Andrew Garfield no pensó que al convertirse en Spider-Man le traería tanto estrés, antes de aceptar The Amazing Spider-Man en el 2012. Y es que este trabajo lo llevaría a convertirse en una figura pública y al mismo tiempo, esto pondría su vida patas arriba, pero que de igual forma dijo sí al papel, luego vio con creciente pánico cómo el papel básicamente consumía su vida.

Lo que Spider-Man causó en Andrew Garfield
Foto: Wikipedia Commons

Nació el 20 de agosto de 1983, en Los Ángeles, California, de madre inglesa y padre estadounidense. A los 9 años comenzó a tomar clases de actuación en Epsom, participando activamente en obras teatrales juveniles. En el 2004 fue galardonado como mejor actor revelación por su actuación en la obra “KES” en el Manchester Evening News Theatre Award y el Evening Standard Theatre Awards.

Apareció en varias series de televisión, hasta conseguir su primer gran papel importante en el cine, en la película Leones por Corderos, coprotagonizada por Tom Cruise, Meryl Streep y Robert Redford, y él se declaró afortunado por haber pertenecido a ese filme “Tengo mucha suerte de estar aquí trabajando con ellos, realmente no esperaba ser reconocido por la audiencia“.​ También fue reconocido con un premio BAFTA como mejor actor, en el drama “Boy A”, y en 2010 actuó en “The social network”, misma que lo llevó a recibir una nominación al Globo de Oro como mejor actor de reparto.

Fue en el año 2011, que se anunció que Garfield sería el nuevo Spider-Man en la nueva película dirigida por Marc Webb llamada: “The Amazing Spider-Man”. En el 2014, durante su segunda película de la saga del super héroe titulada “The Amazing Spider-Man 2: Rise of Electro” , se dio cuenta que “hasta aquí había llegado, sentía excesos en su vida con respecto al dinero, a la fama, y la atención que causó en Nueva York junto con su coprotagonista, Emma Stone, con quien estaba saliendo, por lo que se convirtieron en un imán para los paparazzi, y fue ahí que decidió poner los pies sobre la tierra.

Llegó a valorar que la fama es corrosiva, y que su carrera se estaba interponiendo en su vida, fue cuando decidió darle un nuevo enfoque haciendo una pausa de un año, en un club de retiro para hombres en Meade, que se celebra en California.

Lo que Spider-Man causó en Andrew Garfield
Foto: Twitter @Peli_Comic

Con 38 años, y aún con aspecto juvenil pero serio, piensa en sus comienzos en el teatro y le da un lugar especial, ya que ahí se siente más vivo.

Ahora tras dejar Spider-Man y dejar esa maquinaria de celebridad, Garfield volvió al ruedo este otoño, claro con cierto temor, donde interpretará al televangelista caído en desgracia, Jim Bakker, y a Jonathan Lanson, el creador de Rent, es un papel vistoso pero que también le permitirá llegar a las ideas más profundas que ha abordado en su trabajo.

Realizar este tipo de trabajo es el que le ha ayudado a Garfield a darle sentido a su vida, “Para mí, la única búsqueda es la espiritual”, con su trabajo y con los demás. Perdió a su madre recientemente, y su fallecimiento profundizó más ese pensamiento. Desde el 2018 está sin trabajo, por lo que ha aprovechado para hacerle mejoras a su casa de Londres.

Lo que es muy rescatable de este caso, es que la fama llegó para trastornar su vida, y la decisión que tomó de dejar a un lado la realización de películas en este periodo se lo celebramos, ya que la tranquilidad mental es lo que uno como persona necesita en su vida.